Identificados los seis muertos del incendio de Tenerife

Seis personas fallecieron quemadas la madrugada de ayer en un voraz incendio de origen desconocido que destruyó un modesto hostal situado en el centro de Santa Cruz de Tenerife. Otras cuatro resultaron heridas y fueron hospitalizadas en dos centros sanitarios de la isla. Dos de ellas, con quemaduras de pronóstico muy grave, fueron trasladadas horas más tarde en un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) a la unidad de quemados de Sevilla, tras pasar por el quirófano. La pensión Numancia, escenario del siniestro, un viejo inmueble de dos plantas, quedó completamente calcinada.

El fuego...

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Seis personas fallecieron quemadas la madrugada de ayer en un voraz incendio de origen desconocido que destruyó un modesto hostal situado en el centro de Santa Cruz de Tenerife. Otras cuatro resultaron heridas y fueron hospitalizadas en dos centros sanitarios de la isla. Dos de ellas, con quemaduras de pronóstico muy grave, fueron trasladadas horas más tarde en un avión del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) a la unidad de quemados de Sevilla, tras pasar por el quirófano. La pensión Numancia, escenario del siniestro, un viejo inmueble de dos plantas, quedó completamente calcinada.

El fuego, cuyas causas son investigadas por los expertos, se inició a las 1.48 de ayer, viernes, y fue extinguido dos horas más tarde. La rápida intervención de los bomberos evitó que la tragedia adquiriera mayores proporciones.Las llamas y el humo despertaron a los huéspedes, aunque algunos de ellos no tuvieron posibilidades de reaccionar, pereciendo abrasados o por asfixia.

Según testigos presenciales, se vivieron minutos de pánico en medio de escenas dantescas. Varias personas se arrojaron a la calle desde las ventanas del primer piso del edificio, a unos cuatro metros de altura. Los bomberos evacuaron a un grupo de clientes que se había refugiado en la azotea de la pensión.

Difícil identificación

La brigada de identicación de la Jefatura Superior de Policía de Santa Cruz de Tenerife realizó arduos esfuerzos para determinar la filiación de las tres personas carbonizadas a partir del estudio de sus mandíbulas. Esta labor resultaba más sencilla en el caso de las otras personas muertas por asfixia.Dos de los fallecidos han Sido identificados como Ricardo Alejo Granda Mufloz, de 68 años, de Málaga, y Miguel Ángel Khoury Contreras, de 36 años, natural de Santa Cruz de Tenerife.

Los cadáveres fueron hallados en diferentes dependencias del local. Al pie de la escalera del edificio se rescató uno de los cuerpos. Otras dos víctimas mortales yacían en sus dormitorios, dos más fueron encontradas en el patio del edificio y la sexta, en un retrete de la pensión. Estos cuatro fallecidos eran: Pedro Acosta Martín, de 43 años, natural de la isla de La Palma; Antonio Luis Viana Fernandez, de 34 años, de origen portugués, aunque nacionalizado español; José Miguel Torreño Molina, de 19 años, natural de Córdoba, y José del Río Martín, del que se desconocen otros datos.

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El más grave de los heridos, Juan García Rodríguez, de 26 años, sufre quemaduras de primer, segundo y tercer grado en el 90% de su cuerpo. En similares circunstancias se encuentra Manuel Ruiz González, de 45 años, con la mitad de su cuerpo cubierto de quemaduras de segundo y tercer grado.

Estas dos personas fueron evacuadas en un avión del Servicio Aéreo de Rescate, que despegó de Tenerife sobre las 14.15 horas de ayer , y trasladadas al centro de quemados del hospital Virgen del Rocío, de Sevilla. Otras dos personas, Gregorio Dionis Rodríguez y Wilson Olivares Zamora, recibieron asistencia médica por diversas fracturas y contusiones.

Dimas Damas García, de 74 años, propietario desde hace 34 de la pensión Numancia, situada en el número 24 de la calle de Emilio Calzadilla de dicha ciudad, dormía en el portal incendiado y pudo salvarse, junto a su esposa, también de avanzada edad, de forma milagrosa.

Aunque en el libro de registro de entrada figuraban 25 huéspedes, él mismo reconoce, presa de los nervios, que otras personas burlaban a diario su control para pernoctar gratis. Sus clientes, de diversas nacionalidades y modesta extracción social, pagaban sólo 500 pesetas por estancia diaria. Ayer mismo, un vagabundo que al parecer pernoctaba algunas veces en la pensión aseguraba sollozando que dos amigos suyos habían muerto en el siniestro.

Según el responsable de Protección Civil, Luis Mallén, el edificio, con cerca de 50 años de antigüedad, se vio pronto envuelto en llamas porque sus tabiques eran de madera y los pisos estaban solados con moqueta. La pensión Numancia estaba asegurada contra incendios, según sus propietarios.

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