La Prensa argentina debate públicamente el Mundial 78

El décimo aniversario de la final del Mundial de 1978, disputada en Buenos Aires, que se cumplió el pasado 25 de junio, provocó por primera vez en la prensa especializada de Argentina un debate público sobre la forma en que la selección nacional conquistó el título. Obligados a recordar, los periodistas no pudieron evitar esta vez la indudable contaminación política que tuvo el Mundial jugado bajo la dictadura que presidía el general Jorge Videla, ahora condenado a prisión perpetua por los crímenes cometidos entre 1976 y 1980.

El diario Clarín, el de mayor venta y circulación en todo el...

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El décimo aniversario de la final del Mundial de 1978, disputada en Buenos Aires, que se cumplió el pasado 25 de junio, provocó por primera vez en la prensa especializada de Argentina un debate público sobre la forma en que la selección nacional conquistó el título. Obligados a recordar, los periodistas no pudieron evitar esta vez la indudable contaminación política que tuvo el Mundial jugado bajo la dictadura que presidía el general Jorge Videla, ahora condenado a prisión perpetua por los crímenes cometidos entre 1976 y 1980.

El diario Clarín, el de mayor venta y circulación en todo el país -con una media de 500.000 lectores-, invitó a festejar con una tarta de cumpleaños a los jugadores campeones, algunos ya retirados de la actividad, que estaban ese día en Buenos Aires. La fotografía de Fillol, Larrosa, Gallego, Villa, Bertoni y Houseman, soplando las velas fue publicada en la primera plana del periódico. Los protagonistas insisten hoy, como entonces, en que ellos "no sabían lo que pasaba" más allá del sitio donde entrenaban. Sólo Osvaldo Ardiles admite que el título le dio un "rédito político" a la dictadura pero cree también que "cualquier Gobierno hubiera hecho lo mismo". Entre los numerosos testimonios publicados por Clarín, sólo el de su jefe de deportes, Horacio Pagani, acepta que "ahora aparecen dolorosamente mezclados los sentimientos", aunque descarta que la dictadura haya intentado sobornar al equipo de Perú para que se dejara vencer por más de los cuatro goles de diferencia que la selección de Argentina necesitaba en la segunda serie. Dice Pagani que "por esa costumbre tan Argentina de hacer canibalismo con nuestras propias conquistas se usó el 6-0 sobre Perú para ensuciar el triunfo con dudosas denuncias sobre supuestas deshonestidades".Por su parte, el matutino Página 12, que ha alcanzado un sorprendente nivel de difusión a poco más de un año de su aparición, dedicó dos páginas a revisar los hechos y la crónica de la propaganda oficial, que entonces abrumaba a la población desde la radio y la televisión controladas por los militares, revela la importancia que el torneo tuvo para la dictadura. La Junta encabezada por Videla utilizó, con el apoyo de la Federación Internacional (FIFA), la Copa del Mundo para "mejorar la imagen del Gobierno argentino en el exterior". En todos los casos, los cronistas rescatan sólo a los jugadores y declaran "inocente" al fútbol.

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