Los contactos siguen

A pesar de que las relaciones entre los responsables del Banco Central y de su principal accionista son malas, los contactos esporádicos entre unos y otros se han seguido manteniendo y el último tuvo lugar el pasado lunes. Romualdo García Ambrosio, representante de Cartera Central, y Alfonso Escámez, presidente del banco, mantuvieron un aparte el pasado viernes, día en que el consejo de administración aprobó el proceso de fusión. De ese contacto, según fuentes cercanas al consejo del banco, salió una cita para el lunes siguiente, entre García Ambroslo y Epifanio Ridruejo, consejero director ge...

A pesar de que las relaciones entre los responsables del Banco Central y de su principal accionista son malas, los contactos esporádicos entre unos y otros se han seguido manteniendo y el último tuvo lugar el pasado lunes. Romualdo García Ambrosio, representante de Cartera Central, y Alfonso Escámez, presidente del banco, mantuvieron un aparte el pasado viernes, día en que el consejo de administración aprobó el proceso de fusión. De ese contacto, según fuentes cercanas al consejo del banco, salió una cita para el lunes siguiente, entre García Ambroslo y Epifanio Ridruejo, consejero director general del Central.En la reunión se planteó, por parte de Cartera Central, la necesidad de estar presentes en todos los órganos de decisión del grupo del Banco Central. Ello podría significar que el principal accionista de¡ banco quiere que se incremente el número de consejeros suyos en el banco; la entrada en la comisión permanente de la entidad, ya estaba planteada y Escámez propuso en su momento a Alfonso Cortina aunque Cartera Central considera que es ella quien tiene que decidir sobre el nombre.

Otro aspecto sería acceder a la dirección general del banco con profesionales propuestos por ellos; estar en las empresas del grupo del banco y, según estas fuentes, "una presencl a significativa en el órgano que va a controlar y dirigir el proceso de fusión".

Las peticiones serán consideradas, casi con toda seguridad, como excesivas por parte del Banco Central ya que ello signicaría conceder una cuota de poder a Cartera Central muy por encima a la que en principio están dispuestos.