El Gobierno vasco admite que la Ertzaintza se extralimitó al detener a la juez Huerta

El consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis María Retolaza, admitió ayer la existencia de extralimitación de funciones en la actuación de la Ertzaintza (policía autonómica) en un enfrentamiento que se produjo el sábado con la juez de Bilbao María Elisabeth Huerta. La juez permaneció detenida varias horas en un caserío, junto con agentes del Cuerpo Nacional de Policía, por orden del sargento mayor de la comisaría de la policía vasca de Gernika. Huerta ha denunciado los hechos como obstrucción a la justicia y desacato.

Un portavoz del departamento de Interior anunció la apertura de ...

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El consejero de Interior del Gobierno vasco, Luis María Retolaza, admitió ayer la existencia de extralimitación de funciones en la actuación de la Ertzaintza (policía autonómica) en un enfrentamiento que se produjo el sábado con la juez de Bilbao María Elisabeth Huerta. La juez permaneció detenida varias horas en un caserío, junto con agentes del Cuerpo Nacional de Policía, por orden del sargento mayor de la comisaría de la policía vasca de Gernika. Huerta ha denunciado los hechos como obstrucción a la justicia y desacato.

Un portavoz del departamento de Interior anunció la apertura de una investigación para determinar con exactitud lo sucedido y adelantó que se han producido irregularidades en la actuación de la Ertzaintza. Los hechos ocurrieron el pasado sábado, cuando la magistrada titular del Juzgado número 3 de Bilbao, acudió a primera hora de la tarde al caserío Edurne, de Lauquiniz, para proceder al levantamiento de un cadáver. El fallecido era Juan Etxebarría Llona, y existían indicios de que se trataba de un suicidio.Ante la tardanza del equipo de identificación de la Ertzaintza, que había desplazado al caserío una patrulla de dos agentes, la juez solicitó la presencia de un grupo del Cuerpo Nacional de Policía para tomar las huellas del cadáver. Cuando los cuatro policías nacionales habían completado su trabajo y se retiraban, autorizados por la juez, la patrulla de la Ertzaintza les impidió abandonar el lugar alegando invasión de las competencias de este cuerpo en una zona donde ya está desplegado.

Los ertzainas bloquearon con su automóvil los coches de la juez y de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Advertidos por sus compañeros, varios vehículos más de la Ertzaintza tomaron posiciones en torno al caserío. La situación se prolongó más de cuatro horas, pese a las advertencias de la magistrada sobre la ¡legalidad de la situación y la obligación de los ertzainas de ponerse a las órdenes de la autoridad judicial desde que se produce su intervención.

Las discusiones entre los agentes provocaron escenas "dantescas", según fuentes de la Ertzaintza, en presencia de los familiares del fallecido y sin que se pudiera proceder al levantamiento del cadáver. La juez Huerta trató de suavizar las tensiones y evitar un enfrentamiento de mayor alcance y finalmente logró que los policías autonómicos abandonaran el caserío.

La retirada sólo fue autorizada por el sargento mayor de Gernika, José Ramón Lezartua, ante la imposibilidad de enviar un equipo de identificación propio.

Ni la juez Huerta ni el sargento mayor de la Ertzaintza han hecho declaraciones sobre el suceso. Un portavoz de la comisaría de la policía autonómica de Gernika indicó que Lezartua no hablará sobre el caso hasta que se haya completado la información interna. Tampoco la Delegación del Gobierno en el País Vasco ni el Gobierno Civil de Vizcaya se pronunciaron. Sólo en medios próximos a este último se apuntó la gravedad potencial de un enfrentamiento entre agentes armados.

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Protesta sindical

El Sindicato Independiente de la Ertzaintza (ERNE) pidió que la deducción de responsabilidades judiciales, o disciplinarias se extienda a los mandos del cuerpo y no afecte sólo a los agentes implicados en el incidente.

"Se trata de un suceso lamentable e inadmisible al desconocer los ertzainas la autoridad suprema de la juez", declaró un portavoz, "pero debe entenderse además como un exponente de la deriva de la policía vasca por la política autoritaria del departamento de Interior, en detrimento del modelo de policía democrática".

Por otro lado, 37 ertzainas que son delegados del sindicato nacionalista ELA-STV se encerraron en la mañana de ayer en dependencias del Gobierno vasco en Bilbao, para pedir que se desbloqueen las negociaciones de su convenio. Por la tarde, les desalojaron sus propios compañeros de la unidad especial Beltza, informa .

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