Contradicciones entre los autores del atentado contra EL PAÍS

Ramiro Rodríguez-Borlado y Rafael Gómez Álvarez, condenados en su día a 30 años por el atentado contra EL PAÍS, y Pedro Bel Fernández, que fue juzgado ayer por ese mismo delito en la Audiencia Nacional, incurrieron en la vista en varias contradicciones que ponen en entredicho sus afirmaciones.Bel, para quien el fiscal y la acusación piden 30 años de reclusión por su participación en el atentado que costó la vida de José Andrés Fraguas y gravísimas lesiones a Juan Antonio Sampedro y Carlos Barranco, negó cualquier relación con los hechos. El acusado aseguró tener una relación superficial con Gó...

Ramiro Rodríguez-Borlado y Rafael Gómez Álvarez, condenados en su día a 30 años por el atentado contra EL PAÍS, y Pedro Bel Fernández, que fue juzgado ayer por ese mismo delito en la Audiencia Nacional, incurrieron en la vista en varias contradicciones que ponen en entredicho sus afirmaciones.Bel, para quien el fiscal y la acusación piden 30 años de reclusión por su participación en el atentado que costó la vida de José Andrés Fraguas y gravísimas lesiones a Juan Antonio Sampedro y Carlos Barranco, negó cualquier relación con los hechos. El acusado aseguró tener una relación superficial con Gómez Álvarez y no conocer a Rodríguez Borlado, pero el primero, al ser llamado como testigo, afirmó mantener una profunda amistad con Bel y el segundo dijo que eran conocidos.

Los dos condenados negaron haber enviado la carta bomba a EL PAÍS el 30 de octubre de 1978, pero ambos reconocieron que habían ofrecido los detalles de su participación en sus declaraciones ante el juez, y después, en un careo celebrado entre ambos, en el que además implicaron a Bel.

Rodríguez-Borlado, que negó los hechos en un principio, acabó admitiendo su participación y acusando a los otros cuando le recordaron sus declaraciones y que ha sido condenado en otros 10 atentados con explosivos.

El fiscal y la acusación solicitaron una condena de 30 años para Bel, mientras que su defensor, Miguel Ángel García Brera, sostuvo que su cliente es inocente y pidió la absolución.