Santo Domingo del Diente

Los médicos abajo firmantes, alumnos de la Escuela de Estomatología de la universidad de Granada, nos sentimos obligados a efectuar las siguientes precisiones al artículo Santo Domingo del Diente, publicado en su periódico el domingo 8 de mayo:1. Las frases "la odontología es un coto cerrado controlado por la casta de los estomatólogos" y .no hay plazas, y las pocas que hay, como en Estomatología, se reparten entre parientes y amigos de los estomatólogos dominantes" nos producen vergüenza ajena y no son propias de un periódico de la seriedad del que usted dirige. La autora del artículo,...

Los médicos abajo firmantes, alumnos de la Escuela de Estomatología de la universidad de Granada, nos sentimos obligados a efectuar las siguientes precisiones al artículo Santo Domingo del Diente, publicado en su periódico el domingo 8 de mayo:1. Las frases "la odontología es un coto cerrado controlado por la casta de los estomatólogos" y .no hay plazas, y las pocas que hay, como en Estomatología, se reparten entre parientes y amigos de los estomatólogos dominantes" nos producen vergüenza ajena y no son propias de un periódico de la seriedad del que usted dirige. La autora del artículo, Maruja Torres, juega con la argucia del entrecomillado y nos deja de este modo sin conocer a los autores de semejantes falsedades, de las cuales no se presenta prueba alguna. Ambas expresiones son propias de quienes habiendo sido incapaces de superar los requisitos que el Estado español exige para la formación como médico estomatólogo (aprobar unas oposiciones cuyo temario cubre todas las enseñanzas de la carrera y cuya organización es muy similar a la del examen MIR), reniegan sin, más de la validez del procedimiento de selección y tratan de desacreditar a quienes honradamente lo han conseguido.

2. Entendemos que la situación de los médicos en formación en Santo Domingo sea dura, pero acá no lo es menos. La mayoría hemos requerido varios años dé preparación de las oposiciones; hemos pasado por el paro y por las sustituciones e interinidades como medio de subsistencia; superamos también en un alto porcentaje los 30 años; nuestros costes son similares... Por tanto, consideramos que quienes se forman en otros países son quienes no fueron capaces de superar el más duro condicionante: aprobar las oposiciones de ingreso.

3. Por último, instamos a su periodista a que venga y constate nuestro aprendizaje, métodos y técnicas de enseñanza, horas diarias de dedicación, costes, etcétera, y pueda informar si realmente somos "parientes y amigos de los estomatólogos dominantes"-