La empresa vasca que arrojó insecticidas en Palencia quiere eliminar 3.000 toneladas más

La empresa Cielmar Española, de Baracaldo (Vizcaya), que trasladó a las proximidades de Aguilar de Campoo (Palencia) 360 toneladas de un producto químico, tiene almacenadas en sus naves aproximadamente 3.000 toneladas de sustancias tóxicas y contaminantes, según ha informado la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco. Esta firma cesó su actividad industrial en septiembre de 1987 y desde entonces ha intentado sin éxito deshacerse incontroladamente de parte de estos residuos.

Cielmar Española -y no Celmar como hasta ahora la habían llamado las autoridades municipales palentina...

La empresa Cielmar Española, de Baracaldo (Vizcaya), que trasladó a las proximidades de Aguilar de Campoo (Palencia) 360 toneladas de un producto químico, tiene almacenadas en sus naves aproximadamente 3.000 toneladas de sustancias tóxicas y contaminantes, según ha informado la viceconsejería de Medio Ambiente del Gobierno vasco. Esta firma cesó su actividad industrial en septiembre de 1987 y desde entonces ha intentado sin éxito deshacerse incontroladamente de parte de estos residuos.

Cielmar Española -y no Celmar como hasta ahora la habían llamado las autoridades municipales palentinas- es una de las denominaciones de una empresa fabricante de insecticidas concentrados y otros productos químicos llamada hace años Standar Química, SA, y después Bilbao Chemicals, SA.Los responsables de Medio Ambiente de la Administración autónoma vasca afirman haber realizado controles periódicos para evitar el transporte y vertido sin control de las 3.000 toneladas de residuos que están almacenados.

El traslado de 360 toneladas de líquido de olor pestilente, arrojados en una pedanía de Aguilar de Campoo (Palencia), al parecer residuos de la fabricación de un insecticida denominado lindane, se habría producido, según la viceconsejería citada, tras la última visita de control, realizada hace 12 días.

Varios intentos de la empresa para deshacerse de parte de los residuos químicos en vertederos del País Vasco han fracasado por la oposición de las autoridades de Medio Ambiente y los Ayuntamientos afectados. Este problema fue argumentado en su momento por los responsables de la empresa para justificar el cierre de la fábrica. Fuentes municipales de Baracaldo han señalado que la imposibilidad de deshacerse de los materiales residuales no fue una razón, sino un pretexto, y así supieron entenderlo los 70 trabajadores que perdieron el empleo.

En el Directorio de Sociedades, Consejeros y Directivos (Dicodi) editado en octubre de 1987 figura la denominación industrial Bilbao Chemicals Cielmar España, SA, constituida en septiembre de 1983, con un capital escriturado de 25 millones de pesetas y que presenta como actividad la "fabricación y comercialización de materias primas".

Como presidente del consejo de administración figura Phedor Lallas; Antonio José Rodríguez, consejero, y como secretario Leopoldo Michel.