Un mundo urbano

Hacia finales de este siglo, es decir, dentro de 10 años tan sólo, la mitad de la población mundial vivirá en áreas urbanas y una quinta parte de esta población residirá en megalópolis de cuatro o más millones de habitantes.La población urbana mundial se ha triplicado desde 1950, pero las grandes ciudades concentran tanto el consumo de recursos como la producción de residuos.

Para este y otros programas, el FNUAP ha destinado en el presente año cerca de 20.000 millones de pesetas. La India se ha llevado 1.400 millones de pesetas; China, 1.100, y Pakistán, Bangladesh, México y Bra...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Hacia finales de este siglo, es decir, dentro de 10 años tan sólo, la mitad de la población mundial vivirá en áreas urbanas y una quinta parte de esta población residirá en megalópolis de cuatro o más millones de habitantes.La población urbana mundial se ha triplicado desde 1950, pero las grandes ciudades concentran tanto el consumo de recursos como la producción de residuos.

Para este y otros programas, el FNUAP ha destinado en el presente año cerca de 20.000 millones de pesetas. La India se ha llevado 1.400 millones de pesetas; China, 1.100, y Pakistán, Bangladesh, México y Brasil, 400 millones. "Ayudas insuficientes a todas luces, pero es lo que tenemos del fondo voluntario que aportan los distintos países". España ha contribuido este año con 23 millones.

Más información

¿Qué otros problemas relevantes que figuran en el informe de la población destaca Nafis Sadik? "En primer lugar, el crecimiento en sí, ya que la población mundial aumenta en 1.000 millones de personas cada 12 años, mientras que el consumo de recursos mundiales crece incluso a un ritmo mayor que el de la población.

Por otra parte, a medida que se multiplica la población humana los recursos básicos, como el agua, la tierra y el aire, sufren un grave deterioro. Se crea por ello un medio ambiente inhabitable. Los campesinos se ven forzados a abandonar el campo por la pobreza, la degradación del medio ambiente, las presiones de la población y la sequía. Cerca de un tercio de la superficie terrestre está amenazada por la desertificación. Más de 100 millones de personas sufren los efectos de este fenómeno y muchas de ellas se ven forzadas a abandonar sus hogares en busca de un nuevo lugar para vivir. Se convierten así en refugiados ambientales. Sólo en África hay ya unos 10 millones de estos refugiados.

Archivado En