Jordi Pujol busca hoy una mayoría aplastante para su tercer mandato

La coalición Convergència i Unió (CiU) que encabeza Jordi Pujol, favorita en las elecciones que se celebran hoy en Cataluña, aspira a lograr una mayoría absoluta superior a la que obtuvo en 1984 para afrontar holgadamente la tercera legislatura autonómica. Su principal adversario, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que tiene a Raimon Obiols como cabeza de lista por Barcelona, persigue sobre todo que sus votantes habituales en comicios legislativos y municipales no se abstengan en esta ocasión o no trasvasen su voto a otras siglas.

Cuatro millones y medio de ciudadanos han si...

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La coalición Convergència i Unió (CiU) que encabeza Jordi Pujol, favorita en las elecciones que se celebran hoy en Cataluña, aspira a lograr una mayoría absoluta superior a la que obtuvo en 1984 para afrontar holgadamente la tercera legislatura autonómica. Su principal adversario, el Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC), que tiene a Raimon Obiols como cabeza de lista por Barcelona, persigue sobre todo que sus votantes habituales en comicios legislativos y municipales no se abstengan en esta ocasión o no trasvasen su voto a otras siglas.

Cuatro millones y medio de ciudadanos han sido convocados hoy para elegir a los 135 diputados autonómicos tras una de las campañas más cortas y apáticas del período democrático. La principal incógnita reside en el nivel de participación, del que dependen el tamaño de la victoria de Pujol y los porcentajes de representación parlamentaria de las demás fuerzas.

Pujol ha colocado el listón en 1.400.000 sufragios, para lo cual necesita superar sus propios resultados de los anteriores comicios autonómicos (1.346.917 votos, el 46,6 % del total). Si lo logra habrá conseguido el mejor resultado de su historia.

Tras ocho años de ejercer el poder, en las filas de CiU se acaricia la expectativa de superar la barrera del 50% de los sufragios emitidos, pero para ello son básicas dos incógnitas que no se despejarán hasta la hora del recuento: el nivel y localización de la abstención —que en principio afectaría más negativamente a la izquierda— y la capacidad convergente de atraer el voto útil de electores simpatizantes de Alianza Popular (por la afinidad conservadora) y de antiguos electores de Esquerra Republicana (por la afinidad nacionalista).

Los socialistas (que consiguieron 866.425 sufragios en las autonómicas de 1984 y 1.294.103 en las municipales del año pasado) consideran decisiva la actitud de 300.000 ciudadanos, localizados principalmente en el cinturón de Barcelona, que suelen votar a la izquierda en las elecciones legislativas y municipales, pero que se abstienen en las autonómicas. Página 14

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