Ricardo Bofill urbanizará las márgenes del Guadalquivir a su paso por Sevilla
El arquitecto Ricardo Bofill realizará, por encargo directo del alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, la ordenación urbanística de las márgenes del río Guadalquivir a su paso por el casco histórico de esta ciudad, zona comprendida entre los puentes de Triana y Alfonso XIII. Bofill manifestó ayer, tras reunirse con Del Valle, que el proyecto constituye un "desafío histórico" que está dispuesto a asumir.
El plan de ordenación del Guadalquivir forma parte de un convenio suscrito recientemente entre el Ministerio de de Obras Públicas, la Junta del Puerto y el Ayuntamiento de Sevilla para re...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El arquitecto Ricardo Bofill realizará, por encargo directo del alcalde de Sevilla, Manuel del Valle, la ordenación urbanística de las márgenes del río Guadalquivir a su paso por el casco histórico de esta ciudad, zona comprendida entre los puentes de Triana y Alfonso XIII. Bofill manifestó ayer, tras reunirse con Del Valle, que el proyecto constituye un "desafío histórico" que está dispuesto a asumir.
El plan de ordenación del Guadalquivir forma parte de un convenio suscrito recientemente entre el Ministerio de de Obras Públicas, la Junta del Puerto y el Ayuntamiento de Sevilla para recuperar antes de la Expo 92 el carácter público de las márgenes del río, hasta ahora ocupadas parcialmente por tres clubes náuticos, algunas instalaciones portuarias y otras zonas sin uso específico.La propuesta del alcalde sevillano a Bofill, que fue inicialmente candidato a comisario de la Expo 92, se interpreta en diversos sectores como un "acto de desagravio" al arquitecto catalán, quien sufrió una virulenta campaña de desprestigio fomentada por sectores alineados con posiciones ideológicas conservadoras para impedir, como así ocurrió, su nombramiento.
Manuel del Valle subrayó ayer, no obstante, que su oferta tan sólo persigue incorporar a figuras de la arquitectura internacional a los proyectos municipales relacionados con la exposición univeral. Sobre el mismo asunto, Bofill declaró a este periódico que las críticas recibidas, entre ellas el simple hecho de ser catalán, nunca fueron interpretadas por él como una reacción anticatalana, sino como "una reacción de miedo de unos intereses sociales y económicos de Sevilla, que pensaron que yo les podía cambiar las reglas del juego".
Tras recibir el ofrecimiento para ordenar las márgenes del Guadalquivir, Bofill explicó que se trata de un "proyecto apasionante" y un "reto histórico" que está dispuesto a asumir. En ese sentido adelantó su propósito de realizar "un proyecto monumental, con la pretensión de que sea una obra de arte en el sentido urbano, arquitectónico y estético, aunque, y al mismo tiempo un proyecto posible y realista".