El Defensor del Pueblo investiga el suicidio de dos ancianas

El defensor del pueblo, Álvaro Gil-Robles, ha dado instrucciones para que se abra un expendiente sobre la muerte por suicidio de dos ancianas, el pasado 6 de abril, en una residencia de la Comunidad de Madrid en Villaviciosa de Odón. El expediente se ha tramitado a petición del diputado del Partido Liberal José Manuel Paredes, quien se dirigió al Defensor del Pueblo para expresar su "extrañeza" por el caso, según informa la agencia Efe.José Manuel Paredes envió una carta a Gil-Robles en la que expresó su perplejidad por las declaraciones del director del centro, José Luis Cruz, quien afirmó co...

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El defensor del pueblo, Álvaro Gil-Robles, ha dado instrucciones para que se abra un expendiente sobre la muerte por suicidio de dos ancianas, el pasado 6 de abril, en una residencia de la Comunidad de Madrid en Villaviciosa de Odón. El expediente se ha tramitado a petición del diputado del Partido Liberal José Manuel Paredes, quien se dirigió al Defensor del Pueblo para expresar su "extrañeza" por el caso, según informa la agencia Efe.José Manuel Paredes envió una carta a Gil-Robles en la que expresó su perplejidad por las declaraciones del director del centro, José Luis Cruz, quien afirmó con posterioridad al suceso que no era el primer caso que se producía, y que es normal que un suicidio produzca "una reacción en cadena" en residencias de este tipo.

En opinión de Paredes, a la vista de estos hechos, "la atención humana y el apoyo a los ancianos allí residentes deben ser francamente inadecuados". El Defensor del Pueblo ha informado a Paredes de la apertura de un expediente "para obtener información de la Comunidad de Madrid sobre estos hechos".

El centro de Villaviciosa de Odón cuenta con 315 residentes y está integrado en la red de residencias de ancianos de la Comunidad de Madrid. El centro cuenta con hospital propio, gimnasio, sala de vídeo, de juegos y de música y una iglesia. El director de la residencia reconoció, a raíz del suicidio de las dos ancianas, que al menos otras diez personas fueron sometidas a atención constante por temor a una reacción en cadena entre los residentes, de una edad media de 85 años.

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