La huelga de profesores

Los profesores hemos venido observando que en los medios de comunicación, cuando se produce algún conflicto relacionado con los docentes, se viene haciendo una valoración. ligera y nada rigurosa de la labor de éstos en los centros públicos, sin que nunca se manejen análisis serios ni sobre los resultados que obtienen en relación con sus condiciones de trabajo. Solamente recuerdo una vez que su periódico se hizo eco en sus páginas de Educación de una encuesta donde quedaba claro que los alumnos de los públicos se desenvolvían mejor en sus estudios universitarios que otros alumnos proveni...

Los profesores hemos venido observando que en los medios de comunicación, cuando se produce algún conflicto relacionado con los docentes, se viene haciendo una valoración. ligera y nada rigurosa de la labor de éstos en los centros públicos, sin que nunca se manejen análisis serios ni sobre los resultados que obtienen en relación con sus condiciones de trabajo. Solamente recuerdo una vez que su periódico se hizo eco en sus páginas de Educación de una encuesta donde quedaba claro que los alumnos de los públicos se desenvolvían mejor en sus estudios universitarios que otros alumnos provenientes de otros centros.Por otra parte, poco o casi nada se informa sobre las condiciones de trabajo en estos centros. A continuación expongo algunos datos mínimos que inviten a pensar en la situación del profesorado de los centros públicos de bachillerato.

1. El número mínimo de alumnos por aula es de 40 (el doble casi que en otros países; ¡imagínense una clase de idioma!).

2. No hay ni psicólogos ni asistentes sociales (trabajo que tiene que suplir el profesorado), pero al mismo tiempo se nos asignan mayores responsabilidades sociales, y los gobernantes no dejan de recordar que el bienestar nacional depende del logro de las instituciones educativas.

3. Se trabaja sin apenas medios o material: en algunos centros no existe ni tan siquiera biblioteca, pero sí un bar.

Por tanto, parece claro que la aficiencia del sistema educativo se hace depender así exclusivamente de ese profesorado.

Por eso, no se trata, como se decía en su editorial del 16 de abril, "de un pulso entre el ministerio y los profesores sobre las familias y los alumnos", sino de un pulso más serio sobre la situación de la educación en este país, que nos afecta a todos.- Agregada de inglés.