Acuerdo entre cinco partidos belgas para mantener al primer ministro Martens

Después de casi seis meses sin Gobierno, Bélgica está a punto de salir de la crisis tras la conclusión, en la madrugada de ayer, de un acuerdo para gobernar entre cinco partidos políticos que prevé el mantenimiento en el cargo del actual primer ministro, el democristiano flamenco Wilfried Martens.

El programa pactado será confirmado mañana por los representantes de las cinco formaciones, cuyos congresos se reunirán también a lo largo de esa semana para ratificarlo. Es probable que con este motivo surja una fuerte oposición entre los socialistas valones (francófonos).Gracias a la mediaci...

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Después de casi seis meses sin Gobierno, Bélgica está a punto de salir de la crisis tras la conclusión, en la madrugada de ayer, de un acuerdo para gobernar entre cinco partidos políticos que prevé el mantenimiento en el cargo del actual primer ministro, el democristiano flamenco Wilfried Martens.

El programa pactado será confirmado mañana por los representantes de las cinco formaciones, cuyos congresos se reunirán también a lo largo de esa semana para ratificarlo. Es probable que con este motivo surja una fuerte oposición entre los socialistas valones (francófonos).Gracias a la mediación de Jean Luc Dehaene, correligionario de Martens, democristianos y socialistas de ambas comunidades lingüísticas y nacionalistas flamencos de Volksunie se han puesto de acuerdo sobre cómo resolver parte de sus conflictos, empezando por el de la localidad de Fourons -mayoritariamente francófona, pero enclavada en Flandes- cuyo alcalde socialista rebelde, José Happart, provocó la caída de tres Gobiernos.

Fourons, según el compromiso alcanzado, seguirá perteneciendo a Flandes, pero sus habitantes francófonos podrán utilizar más frecuentemente su lengua en sus relaciones con la Administración, una solución rechazada por Happart.

Los firmantes del acuerdo se comprometen a redactar un estatuto para Bruselas y a elaborar una ley para su periferia -donde numerosos ayuntamientos son también mayoritariamente francófonos pero pertenecen administrativamente a Flandes- que obligue a sus alcaldes y concejales a conocer el flamenco (holandés). La delicada cuestión de la legalización del aborto es, una vez más, aplazada, pero parece probable hasta que sea resuelta que nadie sea llevado ante los tribunales por ese delito.

La anterior coalición gubernamental estaba compuesta por liberales y democristianos, y mientras los primeros abandonan el Gabinete, los segundos se asocian ahora con los socialistas y nacionalistas flamencos para integrar un nuevo Ejecutivo.

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