Carmen Romero tiene una extraña idea del prorocolo

"La mujer del presidente González tiene una extraña idea del protocolo". Esta frase, pronunciada en privado por un funcionario noruego, resume de alguna manera el ansia de independencia y el alejamiento voluntario de todo acto oficial que caracterizan los viajes de Carmen Romero al extranjero representando a su país como segunda dama.

Ayer, primer día de visita oficial en el viaje del presidente del Gobierno a Noruega, tanto Felipe González como Carmen Romero comenzaron la jornada alterando el programa previsto y renunciando, ambos, a visitar el Museo Vikingo, uno de los orgu...

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"La mujer del presidente González tiene una extraña idea del protocolo". Esta frase, pronunciada en privado por un funcionario noruego, resume de alguna manera el ansia de independencia y el alejamiento voluntario de todo acto oficial que caracterizan los viajes de Carmen Romero al extranjero representando a su país como segunda dama.

Ayer, primer día de visita oficial en el viaje del presidente del Gobierno a Noruega, tanto Felipe González como Carmen Romero comenzaron la jornada alterando el programa previsto y renunciando, ambos, a visitar el Museo Vikingo, uno de los orgullos de la ciudad de Oslo. Este cambio en el programa acabaría haciendo que la primera ministra, Gro Harlem Brundtland, debiese variar algún párrafo en el discurso pronunciado anoche durante la cena oficial, en el que se refería a la visita al museo.

La jornada fue aprovechada por Carmen Romero para realizar algunas visitas privadas a diversas galerías de arte, según informaron fuentes del séquito oficial español, que admitieron que la esposa del presidente del Gobierno había decidido "perderse" por la ciudad de Oslo. Este ansia de privacidad llevó a Carmen Romero a estar ausente incluso de la recepción ofrecida por el embajador, Ramón Fernández Soignie, a la colonia española en Noruega, en la que, obviamente, la segunda dama era esperada.

Por los mismos motivos, la señora de González ha convertido en un hábito huir de los fotógrafos de prensa, y de los informadores en general, a quienes ayer, de nuevo, como ocurre en esta última etapa, en la que sistemáticamente acompaña a su marido en los viajes oficiales, logró dar "esquinazo".

El presidente del Gobierno español y su esposa almorzaron ayer, por otra parte, con el rey de Noruega, Olav V, y los herederos del trono, Harald y Sonia.

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