Cartas al director

Opinión antiferroviaria

Después de leer atentamente el editorial del día 26 de marzo, referente al desgraciado accidente de Lérida, aun teniendo constancia de dicha tragedia, es curioso observar la clara opinión antiferroviaria que este diario da a la mayoría de los incidentes relacionados con el ferrocarril. Veamos:Creo que ha sido bastante desafortunado el editorial publicado el día siguiente al accidente ocurrido en Valladolid. Si en alguna cuestión Renfe puede dar ejemplo de buen funcionamiento, es en lo referente a la seguridad, cuestión que, en mi opinión, tanto el editorial antes citado como el referente al a...

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Después de leer atentamente el editorial del día 26 de marzo, referente al desgraciado accidente de Lérida, aun teniendo constancia de dicha tragedia, es curioso observar la clara opinión antiferroviaria que este diario da a la mayoría de los incidentes relacionados con el ferrocarril. Veamos:Creo que ha sido bastante desafortunado el editorial publicado el día siguiente al accidente ocurrido en Valladolid. Si en alguna cuestión Renfe puede dar ejemplo de buen funcionamiento, es en lo referente a la seguridad, cuestión que, en mi opinión, tanto el editorial antes citado como el referente al accidente de Lérida, ha sido tratada de forma arbitraria y poco objetiva. Tomando como ejemplo las estadísticas de siniestralidad por kilómetros de vía, se observa claramente que la administración ferroviaria española se encuentra entre las mejores de Europa en número de accidentes y fallecidos, es decir, Renfe tiene menos accidentes con víctimas o heridos que la mayoría de las empresas ferroviarias europeas. Me remito a los anuarios publicados por Renfe y diversidad de revistas y publicaciónes técnicas ferroviarias.

Referente al accidente acaecido en Lérida, aunque tratando objetivamente este periódico las circunstancias dadas en ese paso a nivel (señales reglamentarias de aviso y stop, paso supenor a escasos metros, buena visibilidad a ambos lados ... ), se achaca en dicho editorial como causas, y cito íntegramente: "Mal estado de la red, insuficiencia y vetustez del material, ferroviario, infraestructura obsoleta y cosas por el estilo". Vamos por partes. En relación al mal estado de la red", la línea Zaragoza-Barcelona por Lérida es un buen ejemplo de línea en perfecto estado de conservación, en la cual es normal alcanzar velocidades de 140 kilómetros por hora y aun superiores. Por otra parte, es discutible lo referente a la "vetustez del material ferroviario", por cuanto la mayoría del material rodante se compone de modernas unidades eléctricas y vagones de viajeros que, por mi experiencia personal, en poco o nada envidian a los de otras administraciones. Y de la "infraestructura obsoleta", qué decir; lamentablemente, las líneas ferroviarias españolas llevan a sus espaldas la mala gestión de planteamiento y trazado que en su día se ha hecho, siendo destacables las acciones encamínadas a mejorarla (duplicación de vías, nuevas variantes, by pass ... ). Con respecto al tema de los pasos a nivel, es comprobable la actuación que se está llevando, encaminada a la supresión de los pasos más concurridos y conflictivos, amén de la eliminación paulatina de pequeños pasos con escasa circulación en líneas de velocidades elevadas.Pero... ¿qué hacer con los pasos vecinales, rurales y de muy escasa circulación.? Quizá la solución pueda ir encaminada a cerrar pasos cercanos y construir otros a distinto nivel, suponiendo, claro está, que no haya negativas vecinales o particulares, de personas o entidades, que entiendan que dicha solución les perjudica sus intereses, porque, como dice el refrán: "Hay de todo en la viña del Señor".-

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