Nagorno-Karabaj sigue en huelga, al llamamiento del partido comunista

La región de Nagorno-Karabaj, movilizada por la demanda de .unirse territorialmente a Armenia, se resiste a volver a la normalidad, pese a los llamamientos de la organización local del partido comunista para que finalicen las huelgas laborales y estudiantiles en la zona que, territorialmente, pertenece a la República soviética de Azerbaiyán.Varias informaciones publicadas ayer en la Prensa central evidenciaban que los esfuerzos de persuasión de las autoridades comunistas tienen un impacto limitado en Stepanokert, la capital de Nagorno-Karabaj. La semana pasada, el Kremlin denegó la unificación...

La región de Nagorno-Karabaj, movilizada por la demanda de .unirse territorialmente a Armenia, se resiste a volver a la normalidad, pese a los llamamientos de la organización local del partido comunista para que finalicen las huelgas laborales y estudiantiles en la zona que, territorialmente, pertenece a la República soviética de Azerbaiyán.Varias informaciones publicadas ayer en la Prensa central evidenciaban que los esfuerzos de persuasión de las autoridades comunistas tienen un impacto limitado en Stepanokert, la capital de Nagorno-Karabaj. La semana pasada, el Kremlin denegó la unificación con la República Socialista de Armenia que había solicitado el Sóviet de Nagorno-Krabaj, región de mayoría poblacional armenia unida a Azerbaiyán desde 1923.

En la ciudad azerbaiyana de Sumgait, al norte de Bakú, se levantó el martes el toque de queda impuesto el pasado febrero, según informaba ayer el diario Pravda. Éste consideraba la decisión como una muestra de que la vida ha vuelto a la normalidad en aquel centro de la industria química aterrorizado por un pogrom de armenios en la noche del 28 de febrero.

En unas declaraciones al diario Izvestia, el investigador jefe de aquel suceso, V. Galkin, insistía en que el número de muertos había sido de 32 personas (26 armenios y 6 azerbaiyanos) sin que hubiera habido niños entre ellos.

"Sabotaje"

"No acudir al trabajo es un sabotaje", exclamaba el director de la fábrica de calzado de Stepanokert, Vasili Atadzhanian, al diario Komsomolskaia Pravda. La fábrica, que tiene una plantilla de 1.500 personas, estuvo paralizada el lunes por falta de suficiente personal para poner en marcha siquiera un taller. La empresa de materiales de construcción de Stepanokert, a su vez, estuvo también en huelga el lunes, ya que la plantilla acudió simplemente para volverse a, marchar del trabajo "de forma demostrativa". El Instituto Pedagógico, en el que estudian 1.060 jóvenes, sólo reunió a 80 alumnos en sus aulas el lunes.El domingo, 27 de marzo, por la noche, el primer secretario de la organización municipal del partido de Stepanolcert, Z. Movseian, se había dirigido a los ciudadanos para exhortarles a acudir al trabajo al día siguiente. -La petición de Movseian no dio resultado ya que "la mayoría de los talleres fabriles estuvieron vacíos de nuevo". En su conjunto, la tensión se mantenía", escribía el periódico Sovietskaia Rossia, que, al igual que Trud, el órgano de los sindicatos, daba cuenta de los esfuerzos de persuasión de los funcionarios comunistas locales, quienes acuden de cada en casa "agitanto" a los obreros para que vuelvan al trabajo.

Sovietskaia Rossia catalogaba como falsificaciones las octavillas "que exhortaban a continuar la presión" distribuidas en Stepanokert en nombre del confité Krunk, que ha sido disuelto por decreto del Presidium del Sóviet Supremo de Azerbaiyán.