Tribuna:

Sesion de trámite a todos los niveles

La inactividad ha sido la nota destacada de una sesión en la que hasta el índice general se ha quedado tal como estaba, resumiendo con su inmovilismo la ausencia de expectativas de un mercado sorprendido en su buena fe por los acontecimientos externos. La tradición se ha roto al replegarse el dinero a la espera de la reanudación de la actividad para el mes próximo, justo cuando vuelvan todos los esperadores y tomen alguna decisión a la vista del nivel que están alcanzando los precios.El varapalo del lunes ha llevado el desconcierto al mercado, y la reacción ha sido la lógica en estos casos, co...

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La inactividad ha sido la nota destacada de una sesión en la que hasta el índice general se ha quedado tal como estaba, resumiendo con su inmovilismo la ausencia de expectativas de un mercado sorprendido en su buena fe por los acontecimientos externos. La tradición se ha roto al replegarse el dinero a la espera de la reanudación de la actividad para el mes próximo, justo cuando vuelvan todos los esperadores y tomen alguna decisión a la vista del nivel que están alcanzando los precios.El varapalo del lunes ha llevado el desconcierto al mercado, y la reacción ha sido la lógica en estos casos, con predominio vendedor, numerosas ausencias y pequeños tanteos compradores aprovechando las caídas más acusadas. La baja de algo más de medio punto en la rentabilidad de las letras del Tesoro, que se ha situado en el 10,265%, no tuvo respuesta en un mercado que empieza a no saber bien dónde debe centrar su atención, pues tampoco los avances del mercado japonés han conseguido recomponer la situación.

Los valores eléctricos lograron recuperar parte del terreno perdido el lunes, aunque casi toda la capacidad de reacción del mercado se, quedó en esos primeros corros a los que hay que añadir unos cuantos casos aislados entre los que destaca el de Ebro, que recupera 550 enteros. Estas subidas ayudaron a orientar el índice al alza hasta el momento en que los valores bancarios lo dejaron en ese empate final que, dadas las circunstancias, es casi un éxito.

Los sectores industriales se inclinaron a la baja, aunque en muy pocos casos los retrocesos fueron importantes. El ambiente del cierre era apagado, con un papel que trataba de no mostrarse agresivo y un dinero que brillaba por su ausencia, pero todo ello dentro de un nivel de actividad realmente bajo, lo que puede tener alguna continuidad en esta sesión.

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