Un soldado israelí y un palestino, muertos ayer en Cisjordania
Un soldado israelí fue asesinado ayer en Belén por un desconocido que le disparó dos tiros a quemarropa y huyó. Se trata del primer soldado israelí muerto desde el comienzo de los disturbios en los territorios árabes ocupados, que comenzaron el pasado 9 de diciembre y que han causado ya un centenar de muertos entre la población palestina.También ayer, un palestino de la aldea de Kafrdan, en el norte de Cisjordania, murió a consecuencia de disparos israelíes. Según la agencia de prensa palestina PPS, el nombre del fallecido es Nameq Ahmed Milham, de 26 años, y murió durante el rastreo de tropas...
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Un soldado israelí fue asesinado ayer en Belén por un desconocido que le disparó dos tiros a quemarropa y huyó. Se trata del primer soldado israelí muerto desde el comienzo de los disturbios en los territorios árabes ocupados, que comenzaron el pasado 9 de diciembre y que han causado ya un centenar de muertos entre la población palestina.También ayer, un palestino de la aldea de Kafrdan, en el norte de Cisjordania, murió a consecuencia de disparos israelíes. Según la agencia de prensa palestina PPS, el nombre del fallecido es Nameq Ahmed Milham, de 26 años, y murió durante el rastreo de tropas israelíes en la aldea. La misma fuente dijo que otro palestino, Mohamed Mahmud Nanid, de 25 años, murió el sábado por la noche en el hospital Augusta Victoria, de Jerusalén, adonde llegó herido el 4 de febrero.
El soldado israelí asesinado, Moshe Katz, de 28 años, era un reservista que ejercía misiones de vigilancia en el exterior de una oficina del Ministerio del Interior en Belén. Poco después, tropas israelíes detuvieron a más de 200 palestinos, apuntándoles con las armas en la cabeza y obligándoles a agacharse mientras les registraban.
Mientras tanto, en un importante cambio de política, el Ejército israelí anunció que ha autorizado a los soldados para que disparen contra los manifestantes palestinos que les lancen botes de gasolina u otros objetos peligrosos. Hasta ahora, las tropas únicamente podían disparar contra los manifestantes cuando sus vidas corrieran peligro.