Un ex primer ministro marroquí confunde una caja de cerillas con una carta bomba

Abdala Ibrahim, ex primer ministro marroquí y, uno de los líderes históricos del socialismo magrebí, respiró aliviado en la noche del pasado domingo cuando el Ministerio del Interior anunció oficialmente que lo que él creía una carta bomba dirigida contra su persona era una simple caja de cerillas, regalo navideño de la Embajada de Bélgica en Rabat. El caso se ha convertido en la anécdota más divertida de Marruecos en vísperas de la Fiesta del Trono, que se celebrará el jueves.

El diario en árabe de la oposición Al Alam publicó el domingo unas declaraciones de Abdala Ibrahim ...

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Abdala Ibrahim, ex primer ministro marroquí y, uno de los líderes históricos del socialismo magrebí, respiró aliviado en la noche del pasado domingo cuando el Ministerio del Interior anunció oficialmente que lo que él creía una carta bomba dirigida contra su persona era una simple caja de cerillas, regalo navideño de la Embajada de Bélgica en Rabat. El caso se ha convertido en la anécdota más divertida de Marruecos en vísperas de la Fiesta del Trono, que se celebrará el jueves.

El diario en árabe de la oposición Al Alam publicó el domingo unas declaraciones de Abdala Ibrahim en las que el socialista informaba de que había estado a punto de perecer el pasado enero al abrir una carta bomba. Ibrahim, de 69 años, jefe del Gobierno marroquí entre 1958 y 1960, denunciaba la incapacidad de la policía para descubrir a los autores de lo que él creía un atentado.

La noticia alarmó a los responsables del Ministerio del Interior, cuyos servicios policiales, según el comunicado oficial difundido por la agencia MAP, efectuaron su investigación "con seriedad y celeridad". Horas después se sabía que el misterioso paquete contenía una caja de cerillas con una carta en la que la Embajada de Bélgica afirmaba que el regalo pretendía "encender nuestras relaciones mutuas con chispas creativas". Fuentes diplomáticas belgas confirmaron el envío de los fósforos, con los colores negro, amarillo y rojo de su bandera. Las cerillas llevaban el escudo belga y la divisa "La unión hace la fuerza".

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