Washington y Moscú avanzan hacia un nuevo acuerdo de desarme

La probabilidad de que Estados Unidos y la Unión Soviética firmen este mismo año un acuerdo para la reducción de armas estratégicas es mayor después de la visita realizada por el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, a Moscú. El tratado de desarme -el segundo que alcanzarían las dos superpotencias en menos de un año- sería sellado por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y el máximo líder soviético, Mijail Gorbachov, en la cumbre que ambos dirigentes sostendrán en Moscú en mayo o junio próximos.

La fecha del cuarto encuentro entre Reagan y Gorbachov podría ser fija...

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La probabilidad de que Estados Unidos y la Unión Soviética firmen este mismo año un acuerdo para la reducción de armas estratégicas es mayor después de la visita realizada por el secretario de Estado norteamericano, George Shultz, a Moscú. El tratado de desarme -el segundo que alcanzarían las dos superpotencias en menos de un año- sería sellado por el presidente norteamericano, Ronald Reagan, y el máximo líder soviético, Mijail Gorbachov, en la cumbre que ambos dirigentes sostendrán en Moscú en mayo o junio próximos.

La fecha del cuarto encuentro entre Reagan y Gorbachov podría ser fijada en las conversaciones que mantendrán Shultz y Shevardnadze los próximos 22 y 23 de marzo en Washington, según declaró ayer el ministro de Exteriores soviético. Shultz, que se entrevistó ayer con Gorbachov, dijo al término de dos jornadas intensas de trabajo que se habían hecho progresos, "aun que no en todo", para hacer posible un nuevo acuerdo sobre desarme.El máximo dirigente del Kremlin declaró al jefe de la diplomacia norteamericana que todavía había tiempo para preparar un acuerdo sobre armas estratégicas, "aunque se necesita mucho trabajo".

Gorbachov vinculó la firma de un acuerdo sobre misiles estratégicos con la ratificación del tratado de eliminación de los misiles de alcance medio (INF) firmado por las dos superpotencias el pasado diciembre.

Shultz reconoció que siguen existiendo problemas sobre las armas de defensa espacial, a las que Moscú se opone firmemente por la vía de exigir la observancia del tratado ABM, que, según la interpretación soviética, limita el despliegue de la Iniciativa de Defesa Estratégica (guerra de las galaxias).

Tanto Shultz como Shevardnadze expresaron, en sendas conferencias de prensa, su satisfacción por los resultados de sus entrevistas, en las que los, conflictos regionales, especialmente la situación de Afganistán, ocuparon más tiempo que nunca. Oriente Próximo y la guerra Irán-Irak fueron las áreas donde más discrepancias hubo.

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