El Congreso filipino, contra la aplicacion de una 'ley marcial selectiva'

Los principales líderes del Congreso filipino se declararon en contra de la aplicación de una ley marcial selectiva, solicitada en medios militares para combatir la escalada de ataques de la guerrilla comunista del Nuevo Ejército Popular (NEP) contra militares, policías y civiles. Por su parte, el ministro de Defensa, el general Fidel Ramos, opinó que la situación "no es tan grave" como para aplicar medidas de este tipo.Los ataques guerrilleros contra unidades del Ejército, junto a las recientes declaraciones del NEP de considerar objetivos a los intereses o ciudadanos estadounid...

Los principales líderes del Congreso filipino se declararon en contra de la aplicación de una ley marcial selectiva, solicitada en medios militares para combatir la escalada de ataques de la guerrilla comunista del Nuevo Ejército Popular (NEP) contra militares, policías y civiles. Por su parte, el ministro de Defensa, el general Fidel Ramos, opinó que la situación "no es tan grave" como para aplicar medidas de este tipo.Los ataques guerrilleros contra unidades del Ejército, junto a las recientes declaraciones del NEP de considerar objetivos a los intereses o ciudadanos estadounidenses con base en Filipinas originaron en Manila una inclinación a dotar al Ejército de nuevos poderes en su lucha contra los 25.000 hombres armados qeu integran el NEP.

Una ley marcial selectiva, que incluiría el restablecimiento de la pena de muerte -abolido en la nueva Constitución Democrática filipina-, la detención preventiva sin límites y la creación de un carné de identidad figuraban entre las medidas previstas por los militares.

Pero la nueva estrategia militar chocó con la oposición de los políticos filipinos que rechazaron la idea. `No creo que los problemas de este país puedan resolverse con leyes marciales", dijo el senador-Ernesto Maceda, encarcelado en la época de la ley marcial dictada por el presidente Ferdinand Marcos.

"Después de analizar la situación provocada por los rebeldes y la eficacia del programa de defensa del Gobierno, la posición de nuestro departamento es que la presente situación no es tan grave como para declarar un estado de emergencia", dijo ayer el ministro de Defensa, Ramos, al término de una visita a las bases militares norteamericanas en Filipinas, incluidas dentro de los objetivos de los rebeldes.

Mientras la guerrilla comunista del NEP opera prácticamente en 69 de las 73 provincias filipinas, en las islas del sur del archipiélago son las guerrillas separatistas musulmanas las que enfrentan al Ejército. Fracciones opuestas del Frente Nacional Moro de Liberación (FNML) combatieron entre sí en la jornada del pasado lunes en la isla de Sulu, donde se celebraron las elecciones provinciales y municipales que habían sido aplazadas desde el pasado 18 de enero.