Los beneficios de la banca pública superan los 39.000 millones de pesetas

Los beneficios antes de impuestos del grupo de la banca pública, formado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y los cuatro bancos públicos -Crédito Local, Industrial, Hipotecario y Agrícola- ascendieron a 39.400 millones de pesetas en 1987, frente a los 23.800 millones de un año antes, debido, según el presidente del ICO, Miguel Muñiz, tanto a la fuerte recuperación de la economía española como a las mejoras de gestión de las entidades públicas.El ICO, que en 1988 se ha convertido en sociedad estatal para tener mayor agilidad de gestión y que es el propietario de las acciones de los cuatr...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Los beneficios antes de impuestos del grupo de la banca pública, formado por el Instituto de Crédito Oficial (ICO) y los cuatro bancos públicos -Crédito Local, Industrial, Hipotecario y Agrícola- ascendieron a 39.400 millones de pesetas en 1987, frente a los 23.800 millones de un año antes, debido, según el presidente del ICO, Miguel Muñiz, tanto a la fuerte recuperación de la economía española como a las mejoras de gestión de las entidades públicas.El ICO, que en 1988 se ha convertido en sociedad estatal para tener mayor agilidad de gestión y que es el propietario de las acciones de los cuatro bancos públicos tiene en este ejercicio que empezar a adaptarse no sólo a la nueva situación legal, sino, sobre todo, a empezar a ejercer como una institución financiera en condiciones de mercado al desaparecer las aportaciones del Tesoro y tener que empezar a devolver las existentes hasta ahora.

La creación de un holding financiero público supone, según Muñiz, la necesidad de coordinar de forma más estrecha a los cuatro bancos públicos, de forma que la asignación de recursos sea la más eficiente en función de menores costes y más productividad. El ICO y los bancos públicos tienen que hacer frente, a partir de 1988, al pago de los intereses producidos por los recursos facilitados por el Tesoro y a la devolución de estas cantidades que superan los 2,5 billones de pesetas.

El mecanismo financiero que se ha buscado es separar las dotaciones del Tesoro en cuatro apartados, entre los que destacan los préstamos de Gobierno a Gobierno, las cantidades adscritas al Fondo de Ayuda al Desarrollo, las cédulas para inversión que emitía el Tesoro y tenían obligatoriamente que suscribir bancos y cajas de ahorro y los anticipos del Tesoro. En los dos primeros casos las devoluciones se ejecutarán respetando los calendarios de los créditos concedidos a su vez por el ICO.

Devolución aplazada

Las cédulas para inversión, que totalizan 1,536 billones de pesetas, se devolverán en 10 años y tienen un tipo de interés medio del 7%. Los anticipos del Tesoro, casi 790.000 millones de pesetas, tienen que devolverse en 25 años, con 10 de carencia y un tipo de interés fijo del 6%. Ello supone que el ICO y los bancos públicos tendrán que salir al mercado en busca de recursos con los que devolver los 2,5 billones de pesetas, lo que obliga a reestructurar toda la actividad. La banca pública saldrá al mercado con cerca de 300.000 millones de pesetas anuales en los próximos cuatro años y su actividad inversora se verá parcialmente reducida por tener que devolver tan elevadas cantidades de dinero.Miguel Muñiz señaló que, por ahora, se trata de consolidar el nuevo holding público y que la hipotética incorporación de otras entidades financieras públicas es una decisión política que se deberá tomar a medio plazo y no en la actualidad.

Archivado En