Tribuna:

Mi nueva novela

Durante las fiestas -que es como decir la canícula, cuando no pasa nada-, varias rotati-vas se han ocupado de un tema que está alterando los espíritus más lucubrantes del siglo: si estoy escribiendo una nueva novela. Entre los argumentos que se han barajado veo los siguientes:1. Una historia de partisanos en las Langas.

2. El extraño asunto del zapatero de Alejandría.

3. El teatro de la Memoria de Gitilio Camillo y el hermetismo renacentista.

4. La juventud de Mozart.

5. Drama en la editorial.

A todos se les ha escapado el título más probable, el que me ha su...

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Durante las fiestas -que es como decir la canícula, cuando no pasa nada-, varias rotati-vas se han ocupado de un tema que está alterando los espíritus más lucubrantes del siglo: si estoy escribiendo una nueva novela. Entre los argumentos que se han barajado veo los siguientes:1. Una historia de partisanos en las Langas.

2. El extraño asunto del zapatero de Alejandría.

3. El teatro de la Memoria de Gitilio Camillo y el hermetismo renacentista.

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4. La juventud de Mozart.

5. Drama en la editorial.

A todos se les ha escapado el título más probable, el que me ha sugerido Enzo Jannacci, El nombre de la ortiga.

Todos son temas fascinantes. En efecto, yo estoy escribiendo cinco novelas a la vez: una línea de una, después tina línea de otra, y así. Una línea con una pluma Montblanc, la otra con un bolígrafo, la tercera con Lampostil, la cuarta en el ordenador y la quinta con un cálamo mojado en zumo de mora mezclado con sangre de comadreja. Éstos son los títulos y, los argumentos.

Los partisanos y la trufa. Durante una pausa entre un rastreo y otro, un grupo de partisanos de las formaciones garibaldinas en Canelli decide concederse unas vacaciones. Se van a buscar trufas con la ayuda de unos doberman robados a las SS. Mientras escarban a los pies de una encina, encuentran una hierba jamás vista y la prueban. Caen en un profundo sueño y se despiertan en 1988. Temerosos, descienden hasta el valle, echan un vistazo a la ciudad e inmediatamente decidenvolver a las montañas. No se han dado cuenta de que han pasado 43 años.

Mozart contra Salieri. Mozart y Salieri se conocían desde pequeños y competían como amigos leales. Un entendido llegado de Praga cataloga todas las obras de Salieri como obras de Mozart y viceversa. Mozart, desesperado, encuentra a un tal Licio Gelli, que le inscribe en la logia de la Flauta Mágica.

El extraño caso del señor Baskerville. Baskerville, editor de gran carácter, ha tenido una idea extraordinaria para no tener que pagar derechos de autor. Elige un libro en inglés y lo hace traducir al italiano; la versión italiana la hace traducir al búlgaro; la versión búlgara se la da a un traductor chino; la versión china la traduce al italiano, y así obtiene una novela totalmente inédita. El drama aparece cuando, al haber elegido un texto de contenido enclenque, tras haber sido sometido a ocho traducciones, sigue habiendo un texto de contenido enclenque. Entonces ingiere tinta tipográfica y muere entre espasmos atroces.

El zapatero de Alejandría. Un zapatero del siglo XVI no sabe que él es un operador micro-macrocósmico. Tal y como establece la tradición de los rabinos de Safed, cada puntada que él da a la suela actúa en el tejido del universo y modifica su estructura. Lentamente, mientras trabaja, la Cruz del Sur entra en el centro de la Osa Mayor, el Perro devora al Cisne y Aldebarán se convierte en una marcha de los bersaglieri. Se producen algunos movimientos telúricos, el paraguas espacial se hunde el triángulo de las Bermudas, Caspar Weinberger presenta su dimisión, Roma se ve convertida en lo que es actualmente. Pero poco a poco, según va avanzando el trabajo del zapatero, el ciclo completo del Gran Año Matemático -también a causa de las celebraciones leopardinas- se cumple, y cuando el zapatero termina de coser su suela, el universo retorna exactamente al lugar en donde estaba antes. El zapatero entrega el zapato al cliente, que pide algunas modificaciones. "Déjelo", dice el zapatero, "siempre es la misma historia". Después le invitan a una repatriación de veteranos del 68.

Un poco de Pico. Giulio Camillo Delminio, Funes el Memorioso y Pico de la Mirandola deciden participar en un concurso de Renzo Arbore. Se les pide que resuman las distintas fases del pensamiento de Armando Verdiglione. Pico dice: "Lo tengo en la punta de la lengua hebrea". Camillo dice: "He olvidado en casa mi agenda Quo Vadis". Funes dice: "No he hecho las prácticas para la condonación urbanística y Antonio Cedarna me ha hecho tapiar el Aleph". Entran las chicas del Cacao Maravilloso. Marsilio Ficino se rasga las vestiduras y grita: "¡Cuerpo de Hermes!". Camillo gana una oposición como investigador de Paolo Rossi. Pico es vendido como esclavoa Eugenio Garin y a Funes lo contrata Andreotti para que le prepare las respuestas en la comisión investigadora.

Traducción: Pilar Puente.

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