Wall Street sigue acusando las incertidumbres sobre el déficit comercial norteamericano y el comportamiento del dólar

La Bolsa de Nueva York volvió a inclinarse a la baja siguiendo la tendencia que ha prevalecido durante toda la semana, reflejando así las incertidumbres de los inversores respecto a factores económicos como el déficit comercial y el comportamiento del dólar. A media sesión el índice Dow Jones perdía 20 puntos y se situaba en 1.916.La divisa norteamericana volvía a mostrarse débil ayer tanto en Japón, como en Europa, provocando, a su vez, descensos moderados en los principales mercados bursátiles.

Esta nueva debilidad encuentra su justificación en la incertidumbre existente respecto a cu...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

La Bolsa de Nueva York volvió a inclinarse a la baja siguiendo la tendencia que ha prevalecido durante toda la semana, reflejando así las incertidumbres de los inversores respecto a factores económicos como el déficit comercial y el comportamiento del dólar. A media sesión el índice Dow Jones perdía 20 puntos y se situaba en 1.916.La divisa norteamericana volvía a mostrarse débil ayer tanto en Japón, como en Europa, provocando, a su vez, descensos moderados en los principales mercados bursátiles.

Esta nueva debilidad encuentra su justificación en la incertidumbre existente respecto a cual es la situación real del déficit comercial norteamericano, que inició un periodo de optimismo tras mostrar una gran mejoría en noviembre. Pero la balanza particular con Japón en diciembre ha supuesto un jarro de agua fría, cuestionando la validez de las cifras publicadas y por tanto la recuperación del dólar.

En este sentido, ayer circularon rumores de que el Washington Post iba a publicar un artículo denunciando la manipulación de las cifras por parte de la Administración norteamericana, que habría recortado el déficit en unos 3.000 millones de dólares. El Departamento de Comercio se apresuró a desmentir estos rumores al mismo tiempo que se confirmaba que ni el Washington Post, ni el Wall Street Journal publicaban semejantes noticias. No obstante, como señala Shearson Lehman, es bastante significativo de¡ nivel de escepticismo que existe, el hecho de que la moneda norteamericana no se recuperara tras la confirmación de los desmentidos.

Por otro lado, Estados Unidos registró el pasado año la inflación más alta desde 1981, ya que el aumento de precios fue del 4,4%, según informó ayer la Secretaría de Trabajo norteamericana.

Este aumento de la inflación se debió en gran medida a las subidas en los precios de los combustibles, servicios y alimentación. En 1986, el índice de precios al consumo subió un 1,1%, el más bajo conseguido durante las dos legislaturas del presidente Reagan. El coste de la energía se incrementó en 1987 en un 8,2%.

Archivado En