Entrevista:

"El COI mantendrá la puerta abierta hasta el final"

Declaraciones de Juan Antonio Samaranch al cerrarse la inscripción para los JJ OO de Seúl

El tiempo de un gran ejecutivo es ya tan limitado fuera de su programa oficial, que sólo permite una hora y media tranquila de conversación a 11.000 metros de altura y 860 kilómetros por hora. Concretamente, a bordo de un birreactor Lear Jet 36, de cinco o seis plazas y con una autonomía de siete horas. El COI tiene un acuerdo con la compañía suiza Aeroleasing, una de las más importantes del mundo, a la que alquila los aviones que necesita a precios especiales, y con el emblema de los cinco aros olímpicos incluídos.Samaranch estaba seriamente preocupado y sin saber qué hacer el viernes a prime...

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El tiempo de un gran ejecutivo es ya tan limitado fuera de su programa oficial, que sólo permite una hora y media tranquila de conversación a 11.000 metros de altura y 860 kilómetros por hora. Concretamente, a bordo de un birreactor Lear Jet 36, de cinco o seis plazas y con una autonomía de siete horas. El COI tiene un acuerdo con la compañía suiza Aeroleasing, una de las más importantes del mundo, a la que alquila los aviones que necesita a precios especiales, y con el emblema de los cinco aros olímpicos incluídos.Samaranch estaba seriamente preocupado y sin saber qué hacer el viernes a primera hora al enterarse de la supuesta responsabilidad directa de Corea del Norte en el accidente del avión surcoreano hace mes y medio. La terrorista Kim Hyun Hee implicó directamente a Kim Jong Il, hijo del líder norcoreano, Kini Il Sung. Samaranch dedicó todo el día a consultar con sus asesores y otros miembros de la comisión ejecutiva la postura del COI, que debe anunciar oficialmente mañana. Sin embargo, adelantó a EL PAÍS: "Ha habido una acusación directa y con pruebas, según Corea del Sur. Esto va a provocar, sin duda alguna, una gran tensión entre las dos Coreas, y es un momento delicado para el COI. Nuestra posición, en principio, será no entrar en el asunto del avión, que es político, y mantendremos la puerta abierta a unas posibles negociaciones hasta que no haya nada que hacer".

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Pregunta: ¿El problema de Corea del Norte ha sido de los más difíciles que ha tenido en su etapa como presidente?.

Respuesta: No que he tenido, que tengo. Seguramente es el más difícil. Por muchas cosas. Son negociaciones muy especiales, tenemos carácteres completamente distintos y también manera de reaccionar, y el contacto no es fácil. Hasta ahora, en los dos años que llevábamos negociando, teníamos la meta bastante lejos, pero es que ahora la estamos tocando prácticamente, a sólo ocho meses de los Juegos. Con la fecha límite de inscripción encima también ha crecido la preocupación. Desde luego, yo no estaré tranquilo hasta el día 2 de octubre por la noche, que será la clausura de los Juegos. Ahora bien, si vamos a definir todo el problema como una guerra, en ella se han ganado muchas batallas y una de las principales, vital, importantísima, ha sido la aceptación prácticamente de todos los comités olímpicos nacionales a participar. Porque sin haber ganado esta batalla no se podían ganar las que puedan venir.

Situación en Coros del Sur

P. Pero la situación política en Corea del Sur no es precisamente de "garantías de seguridad" como ha afirmado la URSS para inscribirse...

R. Yo veo el futuro con preocupación. Pero también con cierta tranquilidad, la de tener una experiencia muy reciente, los Juegos Asiáticos. Aunque antes de su comienzo estalló una bomba en el aeropuerto, durante su celebración, y eso que también hubo una gran tensión con Corea del Norte, no ocurrió nada.

P. Sin embargo, tampoco la política interior surcoreana, con unas elecciones presidenciales recientes muy polémicas y unas legislativas dentro de tres meses, está sosegada...

R. Bueno, había cuatro candidatos para las elecciones y todos habían anunciado su voluntad de ayudar a que los Juegos fueran un éxito, ya que conocen perfectamente lo que representan para su país. Así que nosotros, el COI, no debemos en ningún momento intervenir en algo que es un problema de política interior. Si hubiera habido candidatos a favor y en contra, es natural que el COI hubiese deseado el triunfo de los que defendían los Juegos, pero este caso no existía.

P. La regla 34 de la Carta Olímpica, la biblia del olimpismo, dentro del capítulo dedicado a la administración y organización de los Juegos, señala: "todos los deportes deben celebrarse en la ciudad escogida, con preferencia en el estadio principal o en sus alrededores. La ciudad designada puede compartir su privilegio con otras ciudades o lugares situados en el mismo país, con la aprobación del COI". Pero no en otro, como se ha estado negociando con Pyongyang. Es decir, la Carta, tan rígida para unas cosas, se ha transgredido, aunque no se haya consumado.

R. Sí, pero digamos mejor que no es una decisión ortodoxa, porque no se ha seguido la Carta Olímpica. Sin embargo es una decisión del pleno del COI de seguir adelante con esta posible oferta a Corea del Norte, que yo he calificado de importante e histórica. Y con un precedente. En Melbourne, en 1956, a causa de un problema de cuarentena, la hipica se tuvo que celebrar en Estocohno. Fueron unos Juegos en dos Estados y yo diría que lo que estamos ofreciendo ahora es celebrar unos Juegos en dos Estados distintos, pero en el mismo país, porque la voluntad de los dos pueblos es llegar a una posible reunificación cuando las condiciones políticas lo permitan.

P. ¿El esfuerzo de integrar a Corea del Norte ha sido para contentar a los países socialistas enfadados con otras aperturas, las de los profesionales, por ejemplo?.

R. Estoy seguro de que sin esta oferta sincera quizá la posición de los países socialistas hubiese sido completamente distinta. Ha ayudado mucho al sí de todos ellos. Han visto que por parte del COI había una firme voluntad de ceder, de ir más allá de nuestra Carta Olímpica, para satisfacer estas demandas de Corea del Norte y dar una idea al mundo de que las dos Coreas deseaban la reunificación.

P. ¿Qué va a pasar en los ocho meses que quedan?. Con la situación tan conflictiva que aún existe, ¿mantendrán su participación los países socialistas?.

R. Todos estos países son muy serios y cuando dicen que van a participar es que lo harán, y yo no puedo dudar de ello.

Las últimas gestiones

P. ¿Cuántas llamadas y gestiones han sido necesarias para que se inscribieran los países socialistas?.

R. Lo que nos ha dado más trabajo ha sido que el día después de Navidad me fui a Suiza y me di cuenta que nos faltaban 40 comités olímpicos nacionales sin contestar. Sabía, tenía la seguridad de que algunos me habían prometido contestar en el último momento, y a éstos no les insistí, pero parece mentira que muchos otros, que además estábamos seguros de que iban a contestar, no lo hubieran hecho.

P. ¿Cuáles han sido los más difíciles?.

R. Cuba, por ejemplo, como se ha demostrado. Les he recordado siempre el daño que se haría a la juventud cubana, tan amante del deporte, con no participar, y a Fidel Castro en cada carta que le he contestado le he expuesto siempre al final el deseo de éxito para los Juegos Panamericanos que organizará La Habana en 1991 [en realidad han sido amenazas encubiertas, avisándole de que podría sufrir un boicoteo norteamericano-occidental por su ausencia en Seúll. Hay otros países que nos es muy dificil comprender su posición, como Nicaragua, que participó en Los Angeles con un buen equipo de béisbol y varios atletas.

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