SOLUCIÓN AL CONTENCIOSO DE LAS BASES

Satisfacción e interrogantes en Portugal

NICOLE GUARDIOLA El acuerdo entre Madrid y Washington sobre el futuro de las bases norteamericanas en España, y sobre todo la anunciada retirada de los F-16 de Torrejón, causó satisfacción en Portugal, pero también interrogaciones.

El Gobierno y las autoridades portugueses no comentan oficialmente el comunicado conjunto, reiterando sus anteriores declaraciones, según las cuales se trata de un tema bilateral hispanoestadounidense, y no existen negociaciones en curso entre Portugal y EE UU acerca del eventual destino de los F-16. El acuerdo anunciado ayer era tema principal de las convers...

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NICOLE GUARDIOLA El acuerdo entre Madrid y Washington sobre el futuro de las bases norteamericanas en España, y sobre todo la anunciada retirada de los F-16 de Torrejón, causó satisfacción en Portugal, pero también interrogaciones.

El Gobierno y las autoridades portugueses no comentan oficialmente el comunicado conjunto, reiterando sus anteriores declaraciones, según las cuales se trata de un tema bilateral hispanoestadounidense, y no existen negociaciones en curso entre Portugal y EE UU acerca del eventual destino de los F-16. El acuerdo anunciado ayer era tema principal de las conversaciones en los pasillos del Parlamento de Lisboa, y diputados de todos los partidos políticos especulaban acerca de las eventuales consecuencias del acuerdo sobre las negociaciones que el Gobierno portugués pretende también desarrollar para modificar el estatuto de la base norteamericana de Lajes, en el archipiélago de Azores.

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Las declaraciones públicas hechas sobre este tema, y en esta semana, por el presidente del Gobierno regional de Azores, Joáo Bosco Mota Amaral revelan que las autoridades portuguesas no fueron cogidas de sorpresa por el acuerdo hispano-estadounidense.

Mota Amaral dijo el jueves a los corresponsales extranjeros en Lisboa que el traslado de los F16 a cualquier punto del territorio europeo situado al Oeste de Torrejón estaba excluido por motivos geoestratégicos inseparables de la misión que justificaban su presencia en España. Según Mota, estas circunstancias hacían descartar la instalación de los aviones en una base situada en territorio portugués continental y, "con mayor razón", en la base de Lajes.

El presidente Soares había hablado anteriormente de una "deuda" de Washington, y del no cumplimiento por Estados Unidos de los compromisos relativos a las contrapartidas financieras a pagar por el uso de la base. El presidente del Gobierno portugués, Cavaco Silva, había admitido la eventualidad de una renegociación del acuerdo firmado en 1983, antes de la fecha prevista para el efecto, el 4 de febrero próximo.

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Beneficioso para Grecia

El Gobierno griego se beneficiará de la decisión hispano-estadounidense de retirada de los F-16 de Torrejón, cuando está precisamente en curso la renegociación del acuerdo de las bases norteamericanas en Grecia, según informaron fuentes relacionadas con temas estratégicos de la capital helena, informa la agencia Efe.

Las mismas fuentes han asegurado que es la segunda vez que Estados Unidos se enfrenta a una reacción similar en Europa. La primera fue cuando Grecia firmó con Estados Unidos un acuerdo de desmantelamiento de las bases a partir de 1988.

La fuentes consultadas han señalado que "la alianza occidental no se desmorona por estos signos de independentismo europeo, sino que gana en consistencia".

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