Un conductor que circulaba en sentido contrario causa la muerte de otro automovilista

José Agustín Parra Barrios, de 27 años de edad, que conducía por sentido contrario su coche Seat 131, se estrelló a las 23.55 del pasado miércoles contra el automóvil pilotado, por Francisco Carrasco Hurtado, de 29 años de edad, el cual resultó muerto en el acto. El trágico siniestro se produjo en el kilómetro 11 de la carretera nacional 401 (Madrid-Toledo), a la altura de la localidad madrileña de Getafe. La víctima regresaba a su domicilio de la calle de Antonio Lancha desde su centro de trabajo de Fuenlabrada.

El supuesto causante del mortal accidente, que trabaja como repartidor de ...

José Agustín Parra Barrios, de 27 años de edad, que conducía por sentido contrario su coche Seat 131, se estrelló a las 23.55 del pasado miércoles contra el automóvil pilotado, por Francisco Carrasco Hurtado, de 29 años de edad, el cual resultó muerto en el acto. El trágico siniestro se produjo en el kilómetro 11 de la carretera nacional 401 (Madrid-Toledo), a la altura de la localidad madrileña de Getafe. La víctima regresaba a su domicilio de la calle de Antonio Lancha desde su centro de trabajo de Fuenlabrada.

El supuesto causante del mortal accidente, que trabaja como repartidor de carnes, volvía al filo de la madrugada de ayer a su casa de Fuenlabrada, después de haber estado tomando unas cervezas con un amigo, según reconoció él mismo desde su cama de la habitación número 10 de la sexta planta del hospital Primero de Octubre.José Agustín Parra Barrios, de 27 años, que estaba empleado repartiendo productos de la empresa Giresa, había entrado a trabajar a las seis de la madrugada del miércoles. Durante todo el día apenas comió nada, según dijo, y a últimas horas de la tarde fue en busca de un amigo para que le proporcionara un cordero.

"Estuvimos tomando unas cervezas y después nos acercamos hasta Getafe, donde vive mi amigo. Creo que después decidi regresar a mi piso de Fuenlabrada, que compré hace tres meses. No me acuerdo de nada más. Ni siquiera sé si venía mi amigo en el coche, cuando ocurrió el accidente", manifestó Parra Barrios, casado y padre de dos hijos.

Lo ignoraba

El presunto causante del siniestro conducía su coche Seat 131, matrícula M-0012-DW. Parece que salió del casco urbano de Getafe y pretendió tomar la autovía para dirigirse hacia su casa, pero se equivocó y se metió por uno de los dos carriles del sentido contrario. Aseguró que ignoraba este detalle hasta que así se lo dijo un redactor de EL PAÍS.Por su parte, Francisco Carrasco Hurtado, de 29 años, socio de una cooperativa de artes gráficas, pilotaba su coche Ford Orion, matrícula M-4349-HB. Circulaba correctamente por el carril rápido de la calzada del sentido Toledo-Madrid, cuando vió frente a él los faros de otro vehículo. No tuvo tiempo de evitar el choque frontal.

Pilar, una hermana del fallecido Francisco Carrasco, viajaba casualmente con su marido en otro coche por esa misma carretera y estuvo a punto de ser testigo presencial del accidente. "Mi marido y yo", explicó la joven, "habíamos estado a visitar a una hermana y volvíamos a Madrid, cuando nos paró la Guardia Civil porque había un accidente. Mi marido se bajó del coche y se quedó pálido al ver que uno de los automóviles era el de mi hermano"

Los familiares de Francisco explicaron que éste murió en el acto como consecuencia de fractura de la base del cráneo y que "los bomberos tuvieron que utilizar una sierra mecánica para sacar el cadáver porque había quedado aprisionado por las piernas". El forense no había realizado ayer aún la preceptiva autopsia al cadáver.

El joven fallecido había formado hace un par de años una cooperativa de artes gráficas en unión de otros tres compañeros, tras ser despedidos de la empresa tipográfica en la que habían trabajado hasta entonces. Ahora, el negocio empezaban a ir bien, después de pasar ciertos apuros.

Francisco estaba casado con Marian Sánchez Campo, con la que había tenido un hijo que actualmente cuenta un año y medio de edad. Marian se halla embarazada de cinco meses, según sus familiares, por lo que "todo esto ha supuesto un golpe terrible para ella".

"A mi hijo me lo han matado... Esto ha sido un asesinato", repetía ayer la madre de Francisco, que se negaba a aceptar que el supuesto causante del accidente hubiera podido sufrir un despiste.

José Agustín Parra Barrios, casado y padre de dos hijos, se hallaba ayer ingresado en una habitación del hospital Primero de Octubre, acompañado de su esposa. Sufre fractura de los huesos de la cadera, fractura de rótula y se quejaba de dolores en el pecho, en el estómago.

"No soy un 'kamikaze"

Parra Barrios, que ignoraba la muerte del conductor contra el que colisionó, reconoció que horas antes del accidente había estado tomando "unas cervezas" con un amigo y que "no estoy acostumbrado a beber porque me sienta muy mal".El titular del juzgado de Instrucción número 2 de Getafe, José María Vázquez, parece que ha dictado auto de ingreso en prisión contra el presunto causante del accidente, aunque este hecho no ha podido ser confirmado. Ayer tarde, dos guardias civiles estaban tomando declaración al herido.

"No pensarán que yo soy uno de esos kamikazes que hacen apuestas, ¿verdad?", preguntó José Agustín Parra cuando supo a través de un redactor de EL PAÍS que iba conduciendo por sentido contrario por la autovía Madrid-Toledo. "De eso, nada", dijo el herido; y a continuación añadió: "No recuerdo nada de lo que pasó ni cómo pasó, pero yo no soy uno de esos pilotos suicidas".

José Agustín Parra declaró que nunca había bebido nada de alcohol y que desde hace meses había dejado de fumar "porque mi trabajo me exige estar en buena forma física. Tengo que cargar con piezas enteras de vacuno".