Casi medio millón de españoles llevan más de tres años en paro

CARMEN PARRA;La cifra de parados de larga duración se ha incrementado sensiblemente en los últimos meses. En año y medio, ha subido un 30% el número de españoles que llevan inscritos en las oficinas de empleo tres años o más -460.000 personas que han agotado todos los plazos y posibilidades de cobrar subsidio- y un 17,2% los que están parados dos años -765.700 personas, a finales de septiembre-.

El Instituto Nacional de Empleo ha realizado un estudio sobre el desempleo de larga duración en el que se pone de manifiesto un incremento preocupante entre los mayores de 25 años y en el grupo ...

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CARMEN PARRA;La cifra de parados de larga duración se ha incrementado sensiblemente en los últimos meses. En año y medio, ha subido un 30% el número de españoles que llevan inscritos en las oficinas de empleo tres años o más -460.000 personas que han agotado todos los plazos y posibilidades de cobrar subsidio- y un 17,2% los que están parados dos años -765.700 personas, a finales de septiembre-.

El Instituto Nacional de Empleo ha realizado un estudio sobre el desempleo de larga duración en el que se pone de manifiesto un incremento preocupante entre los mayores de 25 años y en el grupo que lleva en esa situación tres años o más. El INEM tiene en marcha una nueva recogida de datos para profundizar sobre los más afectados.Estos datos adquieren especial interés ahora que se va a negociar un incremento de la cobertura al desempleo, que actualmente sólo alcanza al 28% de los desempleados. Incrementar esa cifra hasta el 50% de los parados, como piden los sindicatos, especialmente Comisiones Obreras, costaría 500.000 millones de pesetas (25.000 millones de pesetas supone cada punto de aumento).

En los últimos tres años la evolución de los españoles en paro más de tres años ha sido así: en abril de 1985 había 232. 800 personas (158.700 mayores de 25 años); en abril de 1986, 352.600 (263.400 con más de 25 años); en abril de este año, 378.200 (293.200 mayores de 25 años), y en septiembre pasado el número ascendía a 460.000 personas (de ellos 363.500 tienen más de 25 años).

Sin derecho a subsidio

Este colectivo en teoría ha agotado todos los plazos y posibilidades de percibir subsidio que, según la normativa actual, en el mejor de los casos, se cobra durante dos años (dos años y medio quienes tienen responsabilidades familiares). En la práctica muchos de estos parados han cobrado subsidio por un tiempo muy inferior o ni siquiera lo han percibido por no haber accedido al primer empleo.

Parados durante dos años o más había en abril de 1984 370.300 personas; 490.100, en abril de 1985; 681.800, en abril de 1986; 653.300, en abril de 1987, y 765.700 en septiembre pasado. En este grupo también es sensiblernente superior el número de afectados mayores de 25 años.

La evolución en el caso de los desempleados durante un año o más ha sido la siguiente: en abril de 1984 había 940.800; 1.009.200, en abril del 85; 1.266.600, en abril de 1986; 1.083.200, en abril del 87, y 1.349.500 en el mes de septiembre ce este año. El paro de larga duración no afecta por igual a las mujeres jóvenes y a las mayores de 25 años. En el primer grupo, el número de paradas es casi el doble que el de los varones desempleados, mientras que la cifra de mujeres mayores de 25 años en paro, es menor a la de hombres.

El desánimo en la búsqueda de empleo aumenta según transcurre el tiempo. El 55% de los encuestados por el INEM manifiestan que durante los dos primeros años se han dedicado a buscar trabajo activamente, mientras que a partir de ese período de tiempo sólo lo hace el 38%. El 73% de los encuestados por el instituto de empleo tienen como principal fuente de ingresos el trabajo, subsidios y pensiones de miembros de la familia. Los jóvenes, las mujeres y las personas con mayor nivel de estudios son los que en mayor proporción dependen económicamente de los ingresos familiares. Los parados con menor nivel de estudios ponen más dificultades para aceptar un empleo que implique cambio de domicilio. Las oficinas de empleo han puesto en marcha acciones para frenar el crecimiento del paro de larga duración, como la de dar prioridad en la contratación a las personas que llevan más tiempo en paro.

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