La Audiencia de Barcelona condena a un médico por imprudencia

La Audiencia de Barcelona ha condenado al médico Antonio Falcó Pujol a seis meses de arresto y al pago de 10 millones de indemnización por un delito de imprudencia temeraria. La joven Josefa López Marín acudió en mayo de 1985 a un Centro de Radiodiagnóstico de la avenida de la Diagonal, de Barcelona, dirigido por el procesado, para la eliminación de una verruga situada en el dedo anular del pie izquierdo. Después de someterse a 20 sesiones de radioterapia, de quince minutos cada una, la paciente sufría dolores en la zona tratada.Las radiaciones destruyeron progresivamente los tejidos, lo que p...

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La Audiencia de Barcelona ha condenado al médico Antonio Falcó Pujol a seis meses de arresto y al pago de 10 millones de indemnización por un delito de imprudencia temeraria. La joven Josefa López Marín acudió en mayo de 1985 a un Centro de Radiodiagnóstico de la avenida de la Diagonal, de Barcelona, dirigido por el procesado, para la eliminación de una verruga situada en el dedo anular del pie izquierdo. Después de someterse a 20 sesiones de radioterapia, de quince minutos cada una, la paciente sufría dolores en la zona tratada.Las radiaciones destruyeron progresivamente los tejidos, lo que provocó una intervención posterior para amputar la parte delantera del pie afectado. La amputación fue realizada en la residencia del Valle de Hebrón, de Barcelona, un año después del tratamiento de radioterapia y después de varios intentos para curar el pie por parte de otros especialistas.

La sentencia dictada por la Sección Primera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona critica la actitud del médico por desentenderse de la paciente. Así, señala que las cinco primeras sesiones de radiación fueron practicadas por el facultativo, pero las 15 restantes "fueron encomendadas a otra persona de su departamento, no facultativa".

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