Cartas al director

Simulacros de control

Hace dos años, graves atentados de ETA contra personalidades militares produjeron estrictos controles de tráfico por la Guardia Civil. Los ciudadanos los sufrimos con comprensión. Todos sabíamos que los controles no darían resultado positivo alguno, pero sufrirlos era, de alguna manera, una muestra de solidaridad con los estamentos castigados por el terrorismo. Los controles equivalían a nuestra asistencia a un funeral laico por los asesinados.Ahora creo que nuestra actitud está cambiando con las circunstancias. Pienso que la Guardia Civil se está pasando con sus simulacros de control m...

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Hace dos años, graves atentados de ETA contra personalidades militares produjeron estrictos controles de tráfico por la Guardia Civil. Los ciudadanos los sufrimos con comprensión. Todos sabíamos que los controles no darían resultado positivo alguno, pero sufrirlos era, de alguna manera, una muestra de solidaridad con los estamentos castigados por el terrorismo. Los controles equivalían a nuestra asistencia a un funeral laico por los asesinados.Ahora creo que nuestra actitud está cambiando con las circunstancias. Pienso que la Guardia Civil se está pasando con sus simulacros de control mal ejeculados, que pueden ser interpretados como una provocación al autornovilista.

Ciertamente, el control del día 24 sobre la N-I entre Lozoyuela y Buitrago no podía perseguir objetivo sensato alguno. Quien quería podía volverse; quien tenía un mapa de carreteras a mano, rodearlo. Y los que pacientemente optamos por sufrirlo no podíamos comprender que se escrutara la documentación de los sospechosos sobre la calzada, en lugar de hacerlo en el arcén y evitar así una cola de kilómetros. Muchos agentes contemplaban ociosos.

Yo les pediría a los responsables de la Benemérita que meditaran las consecuencias de estos actos. El agradecimiento humano es efímero, y pronto alguien empezará a hacer comparaciones odiosas entre el peor de dos males. Lo último que le conviene a la Guardia Civil es la hostilidad del ciudadano medio.-

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