Crecer en edad y sabiduría

Los bolcheviques de Lenin comenzaron a reconstruir Rusia a imagen de Marx. Los sucesores de sus sucesores en la cumbre del partido comunista soviético han tardado más de setenta años en reconocer que si la Unión Soviética es una fuerza a la que hay que tener en cuenta el próximo siglo, primero tendrán que tomar en consideración las revoluciones reales del siglo pasado; masificación del consumo, renovación tecnológica y medios de comunicación.Occidente tiene un problema porque sus inversores saben ahora que fueron demasiado exhuberantes al juzgar que el valor mercantil real de su industria se h...

Los bolcheviques de Lenin comenzaron a reconstruir Rusia a imagen de Marx. Los sucesores de sus sucesores en la cumbre del partido comunista soviético han tardado más de setenta años en reconocer que si la Unión Soviética es una fuerza a la que hay que tener en cuenta el próximo siglo, primero tendrán que tomar en consideración las revoluciones reales del siglo pasado; masificación del consumo, renovación tecnológica y medios de comunicación.Occidente tiene un problema porque sus inversores saben ahora que fueron demasiado exhuberantes al juzgar que el valor mercantil real de su industria se había más que triplicado en los últimos cinco años. Rusia, admite Gorbachov, posee un sistema del que nadie cree que funciona correctamente. Y la reforma de este sistema depende menos de sus aventuradas ideas que de la reacción ante estas ideas por parte de los hombres que siguen manipulando ese sistema. Con refrescante franqueza Gorbachov admite que el control de todo por parte del Estado no ha conducido a la prosperidad. Su respuesta es atajar el poder de los burócratas del Estado.

Marx creía que la clase trabajadora sería el motor del socialismo. Gorbachov sigue invocando a los obreros para que sean los amos de sus propias fábricas; pero sabe que, tras décadas de cumplir órdenes, los trabajadores tienen que tener un fuerte acicate sólo por realizar un trabajo mal pagado.

7 de noviembre