PROBLEMAS EN EL PARTIDO SOCIALISTA

El Consejo del Poder Judicial aplaza su decisíón sobre la continuidad de Pablo Castellano

El pleno del Consejo del Poder Judicial ha decidido esperar a que su presidente, Antonio Hernández Gil, regrese de Venecia para adoptar una decisión en el caso de Pablo Castellano. Castellano envió una carta a Hernández Gil en la que ponía su cargo a disposición del pleno del consejo, pero como, de acuerdo con la legislación, esto no es posible, el vocal deberá aclarar si la carta debe entenderse como una renuncia al cargo. Paralelamente, Abel Matutes, dirigente de AP, anunció que no interpondrá demanda judicial contra el dirigente de Izquierda Socialista por considerar satisfactorias las expl...

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El pleno del Consejo del Poder Judicial ha decidido esperar a que su presidente, Antonio Hernández Gil, regrese de Venecia para adoptar una decisión en el caso de Pablo Castellano. Castellano envió una carta a Hernández Gil en la que ponía su cargo a disposición del pleno del consejo, pero como, de acuerdo con la legislación, esto no es posible, el vocal deberá aclarar si la carta debe entenderse como una renuncia al cargo. Paralelamente, Abel Matutes, dirigente de AP, anunció que no interpondrá demanda judicial contra el dirigente de Izquierda Socialista por considerar satisfactorias las explicaciones que le ha dado Castellano sobre la publicación de unas declaraciones suyas en las que se recogía la existencia de negocios comunes entre Txiki Benegas y el propio Matutes.

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Según explicó Juan José Martínez Zato, portavoz del CGPJ, en una conferencia de prensa, el artículo 119 de la ley orgánica del Poder Judicial establece que los vocales del consejo no pueden ser removidos del cargo si no por agotamiento del mandato, renuncia, incapacidad, incompatibilidades o incumplimiento grave de los deberes del cargo. La aceptación de la renuncia es competencia del presidente, mientras que la apreciación de las restantes causas debe ser acordada por el pleno del consejo por mayoría de tres quintos, es decir, 14 consejeros.Zato, que calificó el caso de Castellano como un "triste suceso", descartó que la conducta del vocal pudiera constituir un incumplimiento de los deberes del cargo. Zato insistió, según informa en que en los dos años que Castellano ha estado en el CGPJ se ha ganado el respeto y afecto de todos sus compañeros, y añadió que ha cumplido fiel y lealmente con las obligaciones del CGPJ.

Por tanto, la situación de Castellano, que no se trató oficialmente en el pleno del organismo, depende fundamentalmente de la intención del propio Castellano y de lo que pueda explicar a Hernández Gil.

Fuentes que conocen el problema han afirmado que, probablemente, Castellano seguirá en el consejo hasta agotar su mandato, y que se está a la espera de que las aguas vuelvan a su cauce, ya que la impresión generalizada es que a Castellano le han jugado una mala pasada. Juan José Martínez Zato, explicó que como portavoz no podía hacer ninguna manifestación, ya que como el pleno del Consejo no conoce de forma oficial la carta de Castellano, no ha tratado, ni por consiguiente adoptado postura alguna.

Zato puntualizó, a título personal, que tiene una gran tristeza y que está sumamente afectado por todo este asunto, porque hace muchos años que es amigo de Castellano. "Hemos luchado en muchas batallas juntos desde hace muchos años, y por tanto me entristece", agregó, "y sé que está pasando un mal momento, como comprendo también lo que sienten en estos momentos el señor Benegas o el señor Matutes. A mí, particularmente, me gustaría que de una forma sosegada y tranquila, se llegara a la mejor solución posible, quedando siempre a salvo la honorabilidad de esas otras personas".

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Precisiones de Matutes

Por su parte el comisario europeo Abel Matutes desmintió ayer con "toda rotundidad" mantener "relaciones comerciales o financieras" con el dirigente socialista Txiki Benegas, tal y como había afirmado Pablo Castellano a la revista El Independiente.

Matutes convocó ayer a la Prensa para expresar "su disgusto" por las declaraciones del líder de Izquierda Socialista (IS), que, en su opinión, ponían "en tela de juicio su honorabilidad". "Benegas es socio de Matutes", comentó Castellano a El Independiente, antes de precisar que se habían asociado para construir una urbanización en la isla de Formentera y que gracias a ello el dirigente de AP había sido nombrado miembro de la Comisión Europea.

Tras señalar que desde que desempeña el cargo en Bruselas no administraba directamente sus negocios en Baleares, Matutes aseguró, según informa desde Bruselas Ignacio Cembrero, que ninguna de las empresas que pertenecen a su familia mantenía o había mantenido relaciones de negocios "con Benegas o con ningún miembro del PSOE" ni con personas interpuestas que hubiesen representado al primero.

En opinión del comisario español, "no hubiese sido muy elegante por parte" de un dirigente de la oposición "efectuar operaciones comerciales" con un responsable del partido en el Gobierno, con quien reconoció, sin embargo, "tener una cierta amistad" y al que describió como un político "absolutamente íntegro y honesto".

Para conseguir que se reconozca su honorabilidad, Matutes pensó en un primer momento interponer una demanda civil "que permita entrar en el fondo de la cuestión", y tenía la intención de encargar al bufete le abogados dirigido por Antonio Garrigues.

Pero tras haber sido puesto en contacto ayer por una emisora de radio con Pablo Castellano, Abel Matutes optó por no presentar la demanda. "No quiero desorbitar el asunto", precisó.

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