Las refinerías españolas perderán los cupos de importación de productos petrolíferos

El Gobierno español, a través del Ministerio de Industria y Energía, ha ofrecido a la Comisión Europea reducir progresivamente, desde un 40% en el año actual hasta su total anulación en 1989, los denominados cupos de importación de productos petrolíferos concedidos a las refinerías españolas que actúan como operadores al por mayor en el mercado interior. España, sin embargo, mantiene inalterable su postura de no modificar el actual régimen de distancias para instalar nuevos puntos de venta o gasolineras, tal como exigía la CE y demandaban las compañías multinacionales que quieren instalarse en...

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El Gobierno español, a través del Ministerio de Industria y Energía, ha ofrecido a la Comisión Europea reducir progresivamente, desde un 40% en el año actual hasta su total anulación en 1989, los denominados cupos de importación de productos petrolíferos concedidos a las refinerías españolas que actúan como operadores al por mayor en el mercado interior. España, sin embargo, mantiene inalterable su postura de no modificar el actual régimen de distancias para instalar nuevos puntos de venta o gasolineras, tal como exigía la CE y demandaban las compañías multinacionales que quieren instalarse en el mercado español.

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La oferta española de garantizar exclusivamente los cupos de importación a las empresas extranjeras, con la subsiguiente cesión del mercado interior a las multinacionales que esto supone antes de la total liberalización en 1992, es prácticamente la única concesión que ofrece la carta que el ministro de Industria y Energía, Luis Carlos Croissier, envió el pasado 28 de septiembre a Peter Sutherland, comisario para Asuntos de la Competencia, en respuesta a la misse en demeure que éste envió al Gobierno español a últimos del mes de julio.Bien es cierto que la carta de Croissier incluye esta concesión, acompañada de una serie de reducciones de los requisitos legales y técnicos de instalación de multinacionales extranjeras, dentro de una prevista modificación del Estatuto del Operador al por mayor. La modificación de este estatuto, único publicado hasta la fecha, pretende dar cabida a la figura de importador-mayorista de Gases Licuado de Petróleo (GLP), hasta ahora inexistente. La carta ofrece además que, mientras aparezca la nueva normativa, Butano, SA, esté obligada, como sucede con Campsa con gasolinas, a adquirir y distribuir todas las importaciones. Este punto era otro de los planteados por la misse en demeure de Sutherland, que exigía su regulación dentro de la próxima normativa (prevista para antes de fin de año) del operador al por menor, o gasolineros.

La misiva de Croissier a Sutherland, que todavía no se ha tenido tiempo de negociar con la comisión, concreta, por otro lado, un calendario para la abolición de los derechos exclusivos al por menor de los productos petrolíferos, recogidos en el artículo 48 del Tratado de Adhesión durante el período transitorio de adaptación. Este calendario queda fijado en 1987, para gasolinas y gasóleos de automoción; 1 de enero de 1988, para combustibles de navegación marítima y aérea; 1 de enero de 1989, para lubricantes de automoción producidos en España, y 1 de enero de 1990, gasóleo C, fuel, GLP, naftas para gas y fertilizantes.

Grandes consumidores

Otro punto conflictivo, que sugiere algún tipo de compromiso, es la posibilidad de abrir el mercado a los grandes consumidores, pero con unas condiciones muy precisas, tales como ciertos límites "a determinar" en los consumos en el caso del fuel y sin modificaciones en los kerosenos de aviación, los dos únicos productos de importancia e interés.Pero en la cuestión más conflictiva, relativa al régimen de distancias entre puntos de venta al por menor, la carta de Croissier afirma: "El Gobierno español no puede, sin embargo, compartir los razonamientos y sugerencias de la Comisión en lo que se refiere a las distancias mínimas entre estaciones de servicio. La Comisión no ha dado razones que demuestren la insuficiencia de nuevos emplazamientos de estaciones de servicio, respetando el actual régimen de distancias, para permitir sobradamente la distribución al por menor de los productos importados en el seno de los contigentes hasta 1992, por lo que el Gobierno considera cualquier modificación del régimen de distancias como innecesaria".

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