TRAGEDIA EN ALICANTE

Pólvora y carne

"Vi subir cosas hacia arriba. No sé si era pólvora o carne". Carmen Tendero, de 42 años, relató con estas palabras, desde una cama de la residencia del Insalud en Alicante, el momento de la explosión. Ella está fuera de peligro, pero en el pabellón contiguo otros heridos se debatían ayer entre la vida y la muerte."¿A quién voy a pedirle responsabilidades? Mi hijo fue a Campello voluntariamente porque le gustaba demasiado esta fiesta". El padre de Juan Carlos Aracil Fuentes, uno de los fallecidos, se expresó así en el depósito de cadáveres del cementerio de Alicante, instantes después de identi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

"Vi subir cosas hacia arriba. No sé si era pólvora o carne". Carmen Tendero, de 42 años, relató con estas palabras, desde una cama de la residencia del Insalud en Alicante, el momento de la explosión. Ella está fuera de peligro, pero en el pabellón contiguo otros heridos se debatían ayer entre la vida y la muerte."¿A quién voy a pedirle responsabilidades? Mi hijo fue a Campello voluntariamente porque le gustaba demasiado esta fiesta". El padre de Juan Carlos Aracil Fuentes, uno de los fallecidos, se expresó así en el depósito de cadáveres del cementerio de Alicante, instantes después de identificar a su hijo. Llegó hacia las 15 horas al depósito, aún con la esperanza de que no fuera su hijo.

Más información

"Yo estaba allí cuando de pronto aquel chico cayó a mis pies". El alcalde de Campello, Vicente Baeza, participaba en la fiesta con su comparsa mora. Baeza, del PSI (Partit Socialista Independent), decretó suspender las fiestas, tras acordarlo con sus concejales en un pleno.

Unos 50 miembros de la comparsa Els Templarís, de Muchamiel, habían acudido a El Campello "para colaborar en la flesta", según el alcalde de Muchamiel, Fernando Ripoll (PSOE). El propio Ripoll, tenía previsto participar con su comparsa, Els Judios, en los actos festivos. Una caja de petardos, portada desde Muchamiel, provocó el desastre.

"Tenía un contrato de seis meses en el aeropuerto de Alicante, que se le acababa el 1 de noviembre, y ha tenido que pasar esto". La cuñada de Manuel Nicanor Rodríguez, de 29 años y natural de Torrejón de Ardoz (Madrid), otro de los fallecidos en la tragedia, acompañó al padre de la víctima hasta el depósito de cadáveres. Éste no pudo contener su dolor al encontrarse en presencia del cadáver de su hijo y protagonizó escenas de histeria.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En