Entrevista:

Terebilov: "El KGB no tiene inmunidad jurídica"

El presidente del Tribunal Supremo de la URSS estima necesario un sistema judicial que evite los abusos

Vladimir Terebilov, presidente del Tribunal Supremo de la URSS desde 1984 y miembro candidato del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, asegura que el Comité Estatal de Seguridad (KGB) soviético no goza de inmunidad jurídica contra acusaciones de corrupción o de abuso de poder. Círculos progresistas en Moscú consideran a Terebilov como un representante de la tradición autoritaria estalinista en materia de derecho, pero él considera que bajo Stalin hubo graves violaciones de la ley y abusos de poder.

En la actualidad se está llevando a cabo en la URSS una reforma le...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Vladimir Terebilov, presidente del Tribunal Supremo de la URSS desde 1984 y miembro candidato del Comité Central del Partido Comunista de la Unión Soviética, asegura que el Comité Estatal de Seguridad (KGB) soviético no goza de inmunidad jurídica contra acusaciones de corrupción o de abuso de poder. Círculos progresistas en Moscú consideran a Terebilov como un representante de la tradición autoritaria estalinista en materia de derecho, pero él considera que bajo Stalin hubo graves violaciones de la ley y abusos de poder.

En la actualidad se está llevando a cabo en la URSS una reforma legislativa, que va con retraso. Terebilov es un personaje clave en esta reforma. Ha visitado Madrid, donde concedió esta entrevista a EL PAÍS. Ministro de Justicia de 1970 a 1984, Terebilov nació en 1916 en Petrogrado (hoy Leningrado). Toda su carrera ha discurrido en el campo de la administración de justicia.Pregunta. ¿Se va a abolir la pena de muerte en la URSS?

Respuesta. Esta cuestión está siendo discutida. Está vinculada con la perestroika (reestructuración) del sistema y de los órganos legislativos de la Unión Soviética. En los 70 años de existencia de la URSS, el Estado soviético ha tratado dos veces de abolir la pena de muerte, pero volvió a implantarla. Ahora figura en la Constitución que ésta es una medida temporal. Mi opinión personal es que tenemos que abolir la pena de muerte a través de una serie de artículos del Código Penal, pero podemos dejar esta pena para los casos de asesinatos graves y crueles.

P. ¿Va a garantizarse la presencia del abogado desde el mismo momento de la detención de un individuo? Actualmente, el abogado sólo aparece cuando se ha completado la investigación policial.

R. En la URSS está trabajando una comisión especial para revisar algunos artículos y provisiones del Código Penal. Hay una propuesta para permitir el acceso al abogado antes de lo previsto ahora, en el momento de la detención de un delicuente.

P. ¿Qué va a pasar con los artículos del Código Penal que restringen la libertad de expresión, religión y la difusión de ideas antisoviéticas y que se usaron para encarcelar a los disidentes que han sido liberados este año.

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

R. En la primera mitad de este año han sido liberados de los centros penitenciarios una serie de personas que ustedes llaman disidentes. Fueron puestos en libertad no porque dejaran de ser vigentes unos artículos por los que fueron condenados, sino porque el Estado los indultó. Repito y recalco que ahora está trabajando una comisión especial que revisar algunos artículos del Código Penal. No descarto la posibilidad de que se cambien esos artículos por los que fueron detenidas y encarceladas esas personas.

P. El Soviet Supremo revisa este mes una ley aprobada en junio que permite a los ciudadanos demandar a las instituciones, pero el KGB queda fuera de su aplicación.

R. La ley aprobada este año entrará en vigor el próximo 1 de enero y permitirá a los ciudadanos presentar querellas contra cualquier autoridad, de cualquier nivel. Pero no hay ninguna excepción para el KGB. No quiero ser aquí un abogado del KGB, pero en la legislación soviética no está prevista ninguna excepción.

P. ¿Qué datos puede darnos -en números- de los represaliados por delitos de corrupción y abusos de poder en la URSS?

R. No puedo dar cifras, pues no me acuerdo. Pero en los últimos dos años el Tribunal Supremo de la URSS ha abierto una serie de procesos contra personas en altos cargos.

P. ¿Se aplica también esta campaña anticorrupción al KGB?

R. No conozco ningún caso de un cargo del KGB que haya quedado libre de responsabilidad penal o de otro tipo. Si sabe de algo en concreto, puede preguntarlo.

P. Démosle la vuelta a la pregunta. ¿Conoce usted algún caso de personas del KGB que hayan sido condenadas por corrupción o abusos de poder?

R. Conozco muchos casos en los años cincuenta y sesenta en que representantes del KGB fueron castigados.

P. ¿Y en 1987?

R. No sé de ningún ejemplo, pero me permito pensar que en los tribunales de las repúblicas federadas sí los ha habido.

P. ¿Cuál es el principal reto de la perestroika en la justicia?

R. El objetivo principal de la perestroika en los órganos legislativos de la URSS es crear un sistema que no permita en el futuro los abusos y las violaciones de la ley del pasado. Para ello hay que reorganizar el aparato de instrucción, y en particular separarlo del aparato de la fiscalía. Hay que permitir el acceso al abogado en las primeras etapas de la instrucción y tomar una serie de medidas para fortalecer la independencia de los jueces en el pleno sentido de esta palabra. Ya tenemos unos primeros resultados de esta perestroika. Si antes en un 60% de los casos los condenados fueron privados de libertad, ahora son un 30%. No sólo hablamos, sino que hacemos.

Gracia para Rust

P. ¿Es usted partidario de indultar o agraciar a Mathias Rust, el joven germano occidental que aterrizó en la Plaza Roja de Moscú?

R. Mathias Rust fue juzgado en el Tribunal Supremo y la sentencia fue criticada tanto por el fiscal, que pedía ocho años de prisión, como por otros que consideraron la pena [de cuatro años] demasiado severa. La madre de Rust se me acercó y me dijo: "Muchas gracias. Pienso que tiene toda la razón para juzgar a mi hijo, pero le pido que le indulten después".

P. ¿Cree que habrá indulto?

R. ¿Y qué piensa usted?

P. Creo que sí.

Por la sonrisa de Terebilov, parece que así será.

Archivos misteriosos

Pregunta. El joven estudiante de Historia Dimitri Iurasov acusó a su Tribunal de destruir archivos sobre la represión estalinista de los años treinta.Respuesta. Hay un error. Este joven estudiante de Historia no es tan joven. No es estudiante. Trabajaba como funcionario del Tribunal Supremo de la URSS. Antes había trabajado en el Archivo Estatal. Publicó este artículo, pero no contiene la verdad, pues, antes, este señor había sido despedido del trabajo. Se sintió ofendido y por eso publicó el artículo. El archivo del Tribunal Supremo no tiene esta documentación y, por tanto, no hay nada que quemar. El Tribunal Supremo examina los casos de las personas que fueron juzgadas, o mal juzgadas, en la época de Stalin. Cuando llega al Tribunal Supremo alguna querella de este tipo, el Tribunal inmediatamente abre el caso y hace la investigación necesaria para absolver o aclarar las causas de ese juicio. Ningún sumario del Tribunal Supremo ha sido quemado. Hago un esfuerzo especial para investigar los casos para rehabilitar a los inocentes.

P. ¿Cuántas personas en total fueron represaliadas por Stalin y cuántas se consideran injustamente castigadas?

R. Desconozco las cifras exactas, pero son muy elevadas. De la totalidad de las querellas presentadas por los juzgados en la época de Stalin, o por sus familiares, cerca de un 90% ha sido examinado por el Tribunal Supremo, y de ellos, un 99% de los implicados ha sido rehabilitado. Pero esta labor no está terminada.

P. ¿Cuándo se van a abrir los archivos a los historiadores?

R. El Tribunal Supremo envía cada año toda la documentación al Archivo Estatal Central.

P. El Archivo Estatal no está abierto a los historiadores.

R. No tengo competencia para prever cuándo se abrirá el Archivo Estatal Central, pero ahora no existen motivos para cerrar estos archivos a los historiadores y profesionales interesados. Una parte de los historiadores tiene ya acceso a estos archivos, pero el número de los que piden acceso es demasiado grande. La cuestión del acceso se va a resolver en breve. Dentro de un mes [cuando se celebre el 70º aniversario de la revolución de Octubre] recordará estas palabras. Desde luego [en tiempos de Stalin] se permitieron graves violaciones de la ley. El problema es ahora cómo corregir estos errores y que no ocurran en el futuro.

Archivado En