La amenaza de Iparretarrak agilizó la operación contra los 'etarras'
La amenaza de un inminente brote terrorista del grupo vasco-francés Iparretarrak, grupo ligado a ETA, y el rechazo al diálogo de esta organización terrorista propuesto por el Gobierno, después de que Felipe González admitiera las conversaciones con dicha banda tras su entrevista con François Mitterrand, desencadenaron la vasta operación pollicial desplegada en Francia, según reconocen fuentes oficiales españolas.Los esfuerzos por descabezar a ETA, solicitud trasmitida permanentemente por España a Francia, se han visto favorecidos y realmente agilizados al comprobar el país vecino la conexión E...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
La amenaza de un inminente brote terrorista del grupo vasco-francés Iparretarrak, grupo ligado a ETA, y el rechazo al diálogo de esta organización terrorista propuesto por el Gobierno, después de que Felipe González admitiera las conversaciones con dicha banda tras su entrevista con François Mitterrand, desencadenaron la vasta operación pollicial desplegada en Francia, según reconocen fuentes oficiales españolas.Los esfuerzos por descabezar a ETA, solicitud trasmitida permanentemente por España a Francia, se han visto favorecidos y realmente agilizados al comprobar el país vecino la conexión ETA-Iparretarrak y la previsible trasmisión del problema del terrorismo español al sur de Francia tras el asesinato en un gendarme por la organización francesa.
Las fuentes oficiales consultadas precisan que el presidente de Francia, François Mitterrand, durante su entrevista con Felipe González, a finales de agosto, se comprometió con el presidente español a imprimir mayor fuerza en la lucha contra ETA, pero animándole a que admitiera públicamente el diálogo con ETA e intentara no cerrar la vía negociadora.
González reconoció, tras la entrevista, que el Ejecutivo estaba dialogando con la organización, pero pocos días después ETA comunicó públicamente que rechazaba las condiciones planteadas por el Goibierno y rechazaba la tregua propuesta por los interlocutores.
Transmisión del problema
Francia observaba públicamente que esa vía era difícil de conseguir y comenzaba a temer que el problema vasco español se trasmitiera a su propio país. El 24 de agosto pasado Iparretarrak asesinaba a un gendarme y la policía francesa iniciaba una intensa persecución del líder de este grupo terrorista francés, Philippe Bidart.A la vista del desarrollo de los acontecimientos, los responsables gubernamentales franceses decidieron poner todos los medios para estrangular un problema que comenzaba a amenazarles.
De hecho, la policía francesa creía que en el chalé donde fue detenido Santiago Arrospide Sarasola, Santi Potros, jefes de los comandos operativos de ETA Militar, se encontraba también Philippe Bidart.
Incluso Santi Potros fue localizado tras investigarse el citado chalé, propiedad de Joseph Xabier Guimont, considerado próximo a la organización terrorista francesa.