Una Diada poco conflictiva.

Cataluña vivió por primera vez en muchos años un Onze de Setembre poco reivindicativo, convertido en una fiesta institucional marcada por la repulsa del atentado cometido en la víspera por Terra Lliure. únicamente 5.000 o 6.000 personas se manifestaron en Barcelona, convocadas por organizaciones independentistas. Las marchas -salvo la de los comunistas prosoviéticos- carecían de autorización, pero fueron toleradas. Grupos de jóvenes provocaron incidentes ante el edificio del Gobierno Civil y en el centro de la ciudad, que se saldaron con 33 detenidos y algunos contusionados.

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Cataluña vivió por primera vez en muchos años un Onze de Setembre poco reivindicativo, convertido en una fiesta institucional marcada por la repulsa del atentado cometido en la víspera por Terra Lliure. únicamente 5.000 o 6.000 personas se manifestaron en Barcelona, convocadas por organizaciones independentistas. Las marchas -salvo la de los comunistas prosoviéticos- carecían de autorización, pero fueron toleradas. Grupos de jóvenes provocaron incidentes ante el edificio del Gobierno Civil y en el centro de la ciudad, que se saldaron con 33 detenidos y algunos contusionados.

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