La entrada de capitales especulativos y el turismo provocan otro máximo en la acumulación de divisas

El turismo y la fuerte entrada de capitales exteriores hacia los mercados bursátiles y monetarios ha provocado en julio un nuevo máximo histórico en las reservas de divisas. Sólo durante un mes éstas han crecido casi 3.300 millones de dólares (unos 400.000 millones de pesetas), para superar los 25.500 millones. Pero las inversiones directas en empresas se frenaron, el déficit comercial se deterioró más de lo apuntado por Aduanas y el aumento de los ingresos por turismo ha resultado menos fuerte que en meses anteriores.

Los ingresos y pagos dados a conocer ayer por el registro de caja de...

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El turismo y la fuerte entrada de capitales exteriores hacia los mercados bursátiles y monetarios ha provocado en julio un nuevo máximo histórico en las reservas de divisas. Sólo durante un mes éstas han crecido casi 3.300 millones de dólares (unos 400.000 millones de pesetas), para superar los 25.500 millones. Pero las inversiones directas en empresas se frenaron, el déficit comercial se deterioró más de lo apuntado por Aduanas y el aumento de los ingresos por turismo ha resultado menos fuerte que en meses anteriores.

Los ingresos y pagos dados a conocer ayer por el registro de caja del Banco de España muestran que han vuelto a acelerarse con fuerza dos tendencias contradictorias, después de aplacarse algo durante el mes anterior.Por un lado, los intercambios comerciales -con ligero superávit en junio- han arrojado en julio un déficit que duplica, con creces al del mismo mes de 1986, espoleado por la subida de lis precios del petróleo y porque el aumentó de la inversión y del consumo se nutren en gran medida de importaciones que empiezan a subir de precio.

En segundo lugar, se ha acelerado la afluencia neta de capitales, atraídos por la bolsa, por los altos tipos de interés, interiores y por las expectativas de ganancia que crea la fortaleza de la peseta. En julio entraron 682 millones de dólares hacia títulos privados o públicos, cinco veces más que en julio de 1986. Otro tanto fue a parar a inversiones en empresas e inmuebles; las primeras han bajado algo y las segundas han crecido un 37%. Y 592 millones más ha sido la entrada neta de créditos, cuyo saldo se había reducido en los últimos años (743 millones en julio anterior).

El nuevo deterioro de la balanza comercial ha vuelto a ser compensado por los ingresos turísticos, si bien éstos han desacelerado su crecimiento. Aunque las ingresos por ventas de mercancías siguen una evolución favorable (27% de aumento en julio y 24% para los siete primeros meses del año), los pagos por petróleo casi se han duplicado respecto a julio anterior (desde 30 1 a 546 millones de dólares), de forma que en los siete primeros meses del presente año han crecido, ya un 10%. Además, las importaciones no energéticas aumentaron un 36% en julio y un 42% enero julio. El consiguiente déficit comercial se ha más que duplicado, tanto respecto a julio de 19786 (desde 408 a 920 millones de dólares) como en enero-julio (desde 2.174 a 5.161).

Sector turístico

En contrapartida, los ingresos netos por turismo han aumentado un 22% (totalizaron 1.629 millones de dólares), porcentaje mas moderado que en meses anteriores. Pero en enero-julio todavía registran, un avance del 29% (hasta 6.880 millones de dólares), actuando así como colchón para que los problemas de la balanza comercial no se trasladen a la corriente (mercancías, servicios y transferencias hasta última tuvo en julio un superavit de 1,10 millones de dólares, la que en las mismas fechas de 1986. Para los siete primeros meses del año, el superávit ha bajado también cerca del 50%: desde 2.932 a 1.595 millones. Pese a esta reducción del superávit, que anima últimamente a los expertos a pronosticar el paso a números rojos el próximo año si se mantiene la subido, de los precios del petróleo y no se frena el avance de las importaciones, la balanza de capitales muestra una mejoría sin precedentes. Mientras las entradas netas a largo plazo descendieron 419 millones de dólares en julio de 11.986, ahora aumentado 1.920 millones. Los ingresos por inversiones extranjeras han pasado desde a 2.300 millones de dólares (de 4.429 a 10.090 millones en los siete primeros meses), y de créditos -donde las amortizaciones se han reducido un 27%- han aumentado desde 352 a 1.388 millones de millones de dólares 1.834 a 3.438 en enero-julio).

Una vez restados los pagos, la entrada neta de inversiones extrajeras se ha más que triplicado en julio (desde 435 a 1.400 millones de dólares y se ha duplicado en los siete primeros meses del año (desde 2.936 a 5.919 millones). Los créditos a largo, como en años anteriores, descendieron 5.058 en enero-julio de 1926 y este año, por sus aumentos recientes, sólo han caído 353.

Así, la balanza corriente y la de capitales a largo suman una importante mejora de la balanza básica, cuyo superávit, crece exponencialmente: en julio de 595 a 2.430 millones de dólares y en enero-junio desde 479 a 6.187 millones. Pero este excedente ha sido reforzado a la hora de aumentar las reservas de divisas por las entradas netas de capital a corto, de forma que las reservas totales han aumentado 3.276 millones en julio y en 9.550 en enero-julio.

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