El Gobierno reforma las estadísticas y afirma que hay menos parados

Los datos sobre el mercado de trabajo que se derivan de una nueva reforma de las estadísticas, presentados ayer oficialmente, han vuelto a situar el número de parados por debajo de los tres millones (exactamente 2.936.500), y señalan que sólo en el segundo trimestre del presente año se han creado 298.800 empleos, al haber aumentado la ocupación un 2,75 %. Esta cifra -un ritmo anual de 1,2 millones de empleos carece de precedentes en España, y supera en mucho la previsión gubernamental de crear en 1987 unos 200.000 empleos.

Mientras el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentaba l...

Los datos sobre el mercado de trabajo que se derivan de una nueva reforma de las estadísticas, presentados ayer oficialmente, han vuelto a situar el número de parados por debajo de los tres millones (exactamente 2.936.500), y señalan que sólo en el segundo trimestre del presente año se han creado 298.800 empleos, al haber aumentado la ocupación un 2,75 %. Esta cifra -un ritmo anual de 1,2 millones de empleos carece de precedentes en España, y supera en mucho la previsión gubernamental de crear en 1987 unos 200.000 empleos.

Mientras el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentaba los nuevos datos como "oficiales", fuentes allegadas a los técnicos apuntaban la imposibilidad de conocer así la marcha del mercado de trabajo este año.En cambio, el secretario de Estado de Economía, Guillermo de la Dehesa, negaba el intento de manipular las estadísticas y atribuía la fuerte creación de empleo a "la estrategia de crecimiento económico por la vía de la moderación salarial y la flexibilidad laboral".

La nueva encuesta de población activa (EPA) introduce criterios menos estrictos a la hora de clasificar a una persona como ocupada: por ejemplo, el haber trabajado al menos una hora en la semana tomada como referencia. Al contrario, estos criterios resultan más rígidos para calificar a una persona como parado, especialmente en cuanto al tiempo de búsqueda de trabajo.

Para CC OO, la reforma es una manipulación y "no vale para justificar una política cuyos resultados son francamente negativos". Por su parte, UGT entiende que, a pesar de ajustarse a criterios de la OIT y Eurostat, la nueva EPA es excesivamente amplia y alejada de la realidad" y "no puede dar lugar a triunfalismo alguno".

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