La guerra entre servicios destapó las sospechas de corrupción en Exteriores

El enfrentamiento entre el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y los servicios policiales dependientes del Ministerio del Interior fue factor desencadenante de las investigaciones que pusieron al descubierto el supuesto cobro de comisiones ilegales por el subdirector general de Exteriores José María Rodríguez Cordón, según altas fuentes de la Administración española. La policía inició sus pesquisas al sospechar que el funcionario colaboraba con el CESID.

El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, decidió hace un año aproximadamente, y ante las numerosas fug...

El enfrentamiento entre el Centro Superior de Información de la Defensa (CESID) y los servicios policiales dependientes del Ministerio del Interior fue factor desencadenante de las investigaciones que pusieron al descubierto el supuesto cobro de comisiones ilegales por el subdirector general de Exteriores José María Rodríguez Cordón, según altas fuentes de la Administración española. La policía inició sus pesquisas al sospechar que el funcionario colaboraba con el CESID.

El secretario de Estado para la Seguridad, Rafael Vera, decidió hace un año aproximadamente, y ante las numerosas fugas de información observadas en diversos departamentos, destinar policías de su confianza a algunos departamentos. Al de Asuntos Exteriores envió a un subcomisario.En cambio, fueron expertos del CESID, organismo dependiente del Ministerio de Defensa, los encargados de controlar y supervisar los sistemas de seguridad y protección, tanto de las embajadas como de los mecanismos de transmisión de informes entre las sedes diplomáticas y el Ministerio de Asuntos Exteriores, terreno en el que también desarrollaba su actividad profesional Rodríguez Cordón.

"No soy miembro del CESID", declaró ayer el subdirector destituido, de 47 años. "Yo tenía un equipo en el que había gente del CESID y gente de Interior. En esa supuesta guerra entre el CESID e Interior yo no estoy. Yo trabajaba más con la gente del CESID, porque con ellos debía hacer los viajes para cuestiones relacionadas con la seguridad de las embajadas. Pero yo no tengo preferencias entre unos u otros. Eso no es mi guerra. El contraespionaje me tocaba muy de refilón, tenía algo que ver con mi trabajo, pero no era mi trabajo", afirma José María Rodríguez Cordón.