Sentada en Corea del Sur.
El episodio más crítico de la ola de huelgas que azotan a Corea del Sur desde hace tres semanas finalizó ayer cuando 700 mineros del carbón decidieron volver a sus puestos de trabajo después de haber bloqueado, durante tres días, junto a sus familias, las vías del tren en las proximidades de la ciudad de Sabuk. Los manifestantes, como muestra la foto desafiaron la presencia intimidatoria de unos 1.500 antidisturbios fuertemente armados, y sólo decidieron deponer su actitud tras la promesa de un aumento salarial del 25%. Las protestas laborales, las más graves en los 42 años de historia del paí...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El episodio más crítico de la ola de huelgas que azotan a Corea del Sur desde hace tres semanas finalizó ayer cuando 700 mineros del carbón decidieron volver a sus puestos de trabajo después de haber bloqueado, durante tres días, junto a sus familias, las vías del tren en las proximidades de la ciudad de Sabuk. Los manifestantes, como muestra la foto desafiaron la presencia intimidatoria de unos 1.500 antidisturbios fuertemente armados, y sólo decidieron deponer su actitud tras la promesa de un aumento salarial del 25%. Las protestas laborales, las más graves en los 42 años de historia del país, amenazan, según Seúl, con el cierre de centenares de empresas.