Dos testigos de excepción

La información abierta por la Dirección General de la Policía (DGP) tendrá como pieza fundamental de la misma -además de las declaraciones de los mandos policiales de Vitoria- los testimonios de los dos agentes que resultaron ilesos en el atentado del pasado 6 de agosto en Vitoria. Los ocupantes del primer vehículo del convoy policial lograron salvar sus vidas por unas décimas de segundo, tiempo suficiente para que el explosivo diera de lleno sobre el segundo y último coche.

En el primer vehículo viajaban dos policías de base, uno de ellos llamado Antonio Navarro Villadiego. El agen...

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La información abierta por la Dirección General de la Policía (DGP) tendrá como pieza fundamental de la misma -además de las declaraciones de los mandos policiales de Vitoria- los testimonios de los dos agentes que resultaron ilesos en el atentado del pasado 6 de agosto en Vitoria. Los ocupantes del primer vehículo del convoy policial lograron salvar sus vidas por unas décimas de segundo, tiempo suficiente para que el explosivo diera de lleno sobre el segundo y último coche.

En el primer vehículo viajaban dos policías de base, uno de ellos llamado Antonio Navarro Villadiego. El agente Navarro ha sido expedientado por los incidentes ocurridos el día siguiente al atentado, cuando un numeroso grupo de policías de paisano y sus familiares increparon a altos cargos del Gobierno vasco y del Ministerio del Interior presentes en el funeral por los dos policías muertos. La intervención de los dirigentes provinciales sindicales y de policías de uniforme impidió a los concentrados que llegaran hasta donde se encontraban las personalidades.

Expedientes

La DGP ha sancionado provisionalmente a 12 policías por haber protagonizado aquellos incidentes. Sin embargo, fuentes sindicales de la policía han señalado que los expedientados, poco tuvieron que ver con aquella protesta e incluso alguno de ellos fue de los policías que impidieron que los alborotadores llegaran a donde estaban Ramón Jaúregui, vicepresidente del Gobierno vasco; José Luis Martín Palacín, subsecretario del Ministerio del, Interior, y José María Rodríguez Colorado, director general de la Policía. En el caso de Antonici Navarro, estas fuentes han señalacio que el policía se encontraba al fondo de los manifestantes; y que en ningún morriento intentó acercarse a los altos cargos.

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