Próxima sustitución de Puente Ojea, embajador español ante el Vaticano

Gonzalo Puente Ojea, embajador español ante la Santa Sede desde 1985, será relevado en los próximos meses de su puesto y destinado probablemente "a una embajada latinoamericana", según informaron ayer fuentes diplomáticas, que aseguraron que su relevo "entra dentro de una combinación de embajadas" que se llevará a cabo el próximo otoño, tras las vacaciones estivales. Puente Ojea declaró ayer a EL PAÍS que ni afirma ni desmiente la información, pero que acatará la decisión del Gobierno.Las fuentes diplomáticas negaron una supuesta relación entre la condición de agnóstico y marxista de Gonza...

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Gonzalo Puente Ojea, embajador español ante la Santa Sede desde 1985, será relevado en los próximos meses de su puesto y destinado probablemente "a una embajada latinoamericana", según informaron ayer fuentes diplomáticas, que aseguraron que su relevo "entra dentro de una combinación de embajadas" que se llevará a cabo el próximo otoño, tras las vacaciones estivales. Puente Ojea declaró ayer a EL PAÍS que ni afirma ni desmiente la información, pero que acatará la decisión del Gobierno.Las fuentes diplomáticas negaron una supuesta relación entre la condición de agnóstico y marxista de Gonzalo Puente Ojea con su relevo al frente de la representación española en el Vaticano. "Puente Ojea está perfectamente informado del cambio", señalaron las citadas fuentes diplomáticas, aunque no revelaron si el relevo se producía a petición propia.

Según esta versión, su sucesor será, muy probablemente, Jesús Ezquerra Calvo, actual director general para Europa y que fue director general de Asuntos Religiosos del Ministerio de Justicia desde febrero de 1984 hasta octubre del siguiente año.

Ezquerra participó en la negociación de los acuerdos entre el Estado español y la Santa Sede, en 1977, cuando dirigía la Oficina de la Santa Sede de Asuntos Exteriores, cargo que desempeñó de 1976 a 1978. Puente Ojeda fue aceptado por el papa Juan Pablo II como embajador a pesar de su condición de no creyente y a pesar también de la dura campaña que se había realizado en algunos órganos de prensa españoles contra dicho nombramiento, informa Juan Arias desde Roma.

Al principio, Puente Ojea fue recibido con un cierto recelo, dado que era la primera vez que el Vaticano tenía como representante de la católica España a un "ateo". Pero enseguida el nuevo embajador se impuso en las altas esferas vaticanas donde acabó adquiriendo un gran prestigio y unas relaciones personales muy buenas, tanto con el secretario de Estado del Vaticano cardenal Agostino Casaroli como con el sustituto español, el arzobispo Eduardo Martínez Somalo. Y en muchas ocasiones el mismo papa Wojtyla le demostró afecto y simpatía.

La sorpresa surgió cuando Gonzalo Puente les anunció sus intenciones de divorciarse de su legítima esposa y su deseo de casarse con una nueva mujer, viuda y madre de cuatro hijos de la que se había enamorado.

El Vaticano le pidió sólo prudencia. Y la nueva futura esposa nunca asistió a los actos oficiales a pesar de ser católica y practicante. En algunos círculos eclesiásticos españoles en Roma, más que en el Vaticano, la noticia del divorcio de Puente Ojea creó escándalo, llegando algunos monseñores a decirle a su futura esposa que estaba "en pecado mortal".

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