Representantes de 26 religiones se manifiestan en Kioto a favor de la paz
El monte sagrado de Hiei, cercano a Kioto (Japón), reunió ayer a 26 representantes de las principales religiones del mundo, quienes, tras orar en común, firmaron una declaración solemne en favor de la paz y el desarme. La declaración ha sido el resultado final de un encuentro religioso que ha congregado en Kioto a miembros destacados de las principales religiones del mundo, entre ellos el cardenal nigeriano Francis Arinze, enviado personal de Juan Pablo II.Las personas reunidas en Kioto han hecho un llamamiento a todos los cristianos, musulmanes, judíos, budistas, hindúes, sintoístas y miembro...
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El monte sagrado de Hiei, cercano a Kioto (Japón), reunió ayer a 26 representantes de las principales religiones del mundo, quienes, tras orar en común, firmaron una declaración solemne en favor de la paz y el desarme. La declaración ha sido el resultado final de un encuentro religioso que ha congregado en Kioto a miembros destacados de las principales religiones del mundo, entre ellos el cardenal nigeriano Francis Arinze, enviado personal de Juan Pablo II.Las personas reunidas en Kioto han hecho un llamamiento a todos los cristianos, musulmanes, judíos, budistas, hindúes, sintoístas y miembros de otras religiones, a fin de que busquen el camino de la paz y renuncien a la idea de enemigo".
El documento invita a la colaboración entre las diversas religiones para buscar la paz por la oración y por la acción, especialmente en el campo del desarme, los derechos humanos y la ayuda a los refugiados. La declaración no contiene alusiones concretas a la situación política internacional, pero el budista japonés Takeyasu Miyamoto ha solicitado oraciones que ayuden a poner fin a la guerra entre Irán e Irak.
El representante de la alianza musulmana mundial, M. Omer, procedente de Arabia Saudí, se ha mostrado pesimista sobre la escalada de la tensión en el golfo Pérsico y ha mostrado su preocupación por la matanza producida en La Meca. "Se trata de un enfrentamiento religioso, mientras que la guerra del Golfo es un asunto político", afirmó.