El controlador aéreo de Fuerteventura creía que ese día no estaba de servicio

Pedro García Vivangos, controlador aéreo que el sábado por la mañana no se encontraba en su puesto de trabajo en el aeropuerto de Fuerteventura, para dar las instrucciones pertinentes a un vuelo de Iberia procedente de Las Palmas, será objeto de un expediente disciplinario por error involuntario. Pedro García Vivangos, destinado en la torre de control del aeropuerto de Fuerteventura desde hace tres años, y con anterioridad en el centro de control de Las Palmas, justificó su absentismo laboral con la versión de que todo se debía a un malentendido, al haber creído que el sábado día 18 era su día...

Pedro García Vivangos, controlador aéreo que el sábado por la mañana no se encontraba en su puesto de trabajo en el aeropuerto de Fuerteventura, para dar las instrucciones pertinentes a un vuelo de Iberia procedente de Las Palmas, será objeto de un expediente disciplinario por error involuntario. Pedro García Vivangos, destinado en la torre de control del aeropuerto de Fuerteventura desde hace tres años, y con anterioridad en el centro de control de Las Palmas, justificó su absentismo laboral con la versión de que todo se debía a un malentendido, al haber creído que el sábado día 18 era su día libre. La sanción definitiva compete a la Dirección General de Aviación Civil, en Madrid, a donde se envió toda la documentación, recogida una vez conocidos los hechos.El director del aeropuerto de Fuerteventura conversó al día siguiente con el controlador. "García Vivangos", asegura el director, Juan Ruiz, "es un gran profesional y asume toda la responsabilidad de su error involuntario". Para el máximo responsable del aeropuerto, todos los temas relacionados con tráfico aéreo se exageran.

"Parece que cuando se habla de aviación civil se habla de la guerra de las galaxias o de otro mundo. Éste es un trabajo como cualquier otro, que posee tal vez más garantías que los demás". Ruiz Martínez alegó que "a lo mejor se piensa que el avión estuvo a la deriva", y aclaró que, hasta que no recibió las señales de la torre, estuvo bajo la vigilancia del control de Canarias de Gando.