El ex marido de la supuesta lesbiana acusa a su mujer de tener relaciones con una menor

Ángel Aranega, ex marido de la presunta lesbiana a la que le ha sido retirada la custodia de su hija Marta, de cuatro años, asegura que el juez José Luis Sánchez Díaz, titular del Juzgado de Familia número 17 de Barcelona, tiene fotografías aportadas por él que demuestran que su ex mujer, Montserrat Gallart, mantenía relaciones íntimas con una menor, alumna suya en el instituto de bachillerato donde trabaja. Aranega reivindica la custodia de su hija.

"Sospechaba desde hacía tiempo y decidí entrar en casa una tarde que las dos tenían libre. Era febrero de 1986, y las encontré desnud...

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Ángel Aranega, ex marido de la presunta lesbiana a la que le ha sido retirada la custodia de su hija Marta, de cuatro años, asegura que el juez José Luis Sánchez Díaz, titular del Juzgado de Familia número 17 de Barcelona, tiene fotografías aportadas por él que demuestran que su ex mujer, Montserrat Gallart, mantenía relaciones íntimas con una menor, alumna suya en el instituto de bachillerato donde trabaja. Aranega reivindica la custodia de su hija.

"Sospechaba desde hacía tiempo y decidí entrar en casa una tarde que las dos tenían libre. Era febrero de 1986, y las encontré desnudas en la cama. Yo iba acompañado por dos amigos y con una cámara de fotos. No se dieron cuenta de que habíamos entrado hasta que estuvimos dentro del dormitorio", explicó ayer Ángel Aranega.

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En presencia de su abogada, Gloria Sáenz, Ángel Aranega afirmó que el juez dispone de las fotografías del momento y de los negativos, "actuales y en película Kodak, muy difíciles de manipular".

El padre de Marta afirma que no tiene prejuicios contra los homosexuales, pero que no quiere que su hija viva en ese ambiente hasta que tenga una edad en que las conductas de su entorno no le afecten a su vida sexual. "El día en que las sorprendí en la cama, mi hija estaba en el dormitorio de al lado. Y Montserrat me ha llegado a decir que prefería que su hija fuera una buena lesbiana a una mujer en un matrimonio desavenido. No tolero oír decir a mi hija que tiene una novia que se llama Catherine".

Aranega ha declarado que intentó llegar a un acuerdo con su ex mujer para evitar implicar en el asunto a la menor (tenía 16 años) y a su familia, y para evitarle a Montserrat una pena de cárcel que podía ir de tres a seis años y un día, y una posible inhabilitación profesional, por delito de corrupción de menores. Montserrat Gallart negó el lunes a este diario que mantuviera relaciones homosexuales.

Denuncias infundadas

Ángel Aranega calificó a su ex mujer de "histérica e inmadura; siempre se ha tomado la justicia por su mano y se ha creído superior a los demás". Afirmó que las denuncias por agresión presentadas por ella, de las que fue absuelto, eran infundadas. "En uno de los informes médicos se dice que la paciente había ido a la consulta de urgencias al día siguiente de los presuntos malos tratos. Las pruebas dieron siempre negativas, y el informe sólo recoge que decía que le dolía al levantar el brazo".Por el contrario, Aranega afirmó que Montserrat Gallart pegó en dos ocasiones a la niña. "Le grita muy frecuentemente, y la niña vive en un estado de tensión constante. Se despierta siempre temblando". Según Aranega, los vecinos son testigos de la violencia y de los graves insultos de los que él ha sido víctima por parte de su ex mujer. Aun así, Angel Aranega afirmó que su ex mujer no desatiende a la niña. Es más, dijo, "es una de esas mujeres que tiene en cuenta todo tipo de detalles".

Desde que el matrimonio vive separado, en agosto de 1986, Aranega afirma que su ex mujer no le ha dejado ver a la niña más que los domingos por la mañana y en presencia de la madre y del abuelo materno. "La tenía como secuestrada y la niña ha vivido con miedo". El padre aseguró que él no abandonó a la familia, sino que un día -el 21 de agosto de 1986, según declaró Montserrat Gallart- llegó a casa y se encontró con que su mujer había cambiado la cerradura de la puerta. No intentó entrar para "evitar una situación excesivamente violenta que pudiera afectar a la niña".

"Sólo se habla del sentimiento de maternidad, pero ¿y de la paternidad? Los hombres vamos a tener que salir a la calle con una pancarta para reivindicar la paternidad. Intento proteger a mi hija, que es lo único que me importa", terminó Ángel Aranega.

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