Un problema habitual

La diarrea suele ser un problema habitual no sólo entre los españoles que viajan al extranjero, sino también entre los turistas que visitan cada año España. Ha recibido diversas denominaciones que hacen referencia a las teorías sobre su origen, tales como venganza de Moctezuma, estómago español, estómago de gitano, mal de Casablanca, perro de Hong Kong, mal de Delhi o los troskys.Es característico que el viajero esté bien durante los primeros dos o tres días, iniciándose la enfermedad de cuatro a seis días después de la llegada con unos cuadros diarreicos que suelen ceder en pocos días....

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La diarrea suele ser un problema habitual no sólo entre los españoles que viajan al extranjero, sino también entre los turistas que visitan cada año España. Ha recibido diversas denominaciones que hacen referencia a las teorías sobre su origen, tales como venganza de Moctezuma, estómago español, estómago de gitano, mal de Casablanca, perro de Hong Kong, mal de Delhi o los troskys.Es característico que el viajero esté bien durante los primeros dos o tres días, iniciándose la enfermedad de cuatro a seis días después de la llegada con unos cuadros diarreicos que suelen ceder en pocos días.

Existe una mayor influencia de la enfermedad cuando el destino del viaje es algún país latinoamericano, países mediterráneos (España, Grecia), africanos (Marruecos, Kenia) y Próximo y Lejano Oriente.

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Frecuencia

La mayor frecuencia de diarrea suele darse en personas que viajan con propósito de estudios o turismo, y es mucho menor la frecuencia en las personas que visitan a familiares.

Esto se explica en parte porque el lugar más seguro para comer es una casa particular o, al menos, puede existir en este medio un mayor control de los alimentos.

Aunque la incidencia de este mal no se reduce significativamente al evitar el agua corriente, frutas y verduras frescas, es juicioso evitar estos productos, ya que pueden albergar agentes patógenos no relacionados con la diarrea. La causa más frecuente de esta enfermedad son las bacterias llamadas Escherichiacoli, productoras de toxinas intestinales.

Como medidas profilácticas para las personas que visitan países en vías de desarrollo cabe señalar el evitar el agua corriente, los cubitos de hielo, las ensaladas, las frutas sin pelar y vegetales frescos, los postres a base de flanes y crema, la leche no pasteurizada y otros productos lácteos y las comidas que hayan estado mucho tiempo fuera del congelador o que hayan sido recalentadas.

Los que viajan a estas zonas deben procurar ante todo beber agua embotellada, bebidas carbónicas en botella o lata, vino, cerveza, té y café.

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