Las diferencias entre España y el Reino Unido sobre el aeropuerto de Gibraltar impiden el acuerdo aéreo de la CE

Las profundas diferencias existentes entre España y el Reino Unido con relación al aeropuerto de Gibraltar impidió esta madrugada la aprobación del acuerdo comunitario de liberalización del transporte aéreo en Europa, que no podrá entrar en vigor el próximo mes de octubre. El paquete deliberalización aérea estaba considerado como uno de los logros más ambiciosos de la legislación comunitaria. La falta de acuerdo causó una visible frustración entre el resto de las delegaciones asistentes al Consejo de Ministros de Transportes de la Comunidad Europea (CE) celebrado ayer en Luxemburgo.

El ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las profundas diferencias existentes entre España y el Reino Unido con relación al aeropuerto de Gibraltar impidió esta madrugada la aprobación del acuerdo comunitario de liberalización del transporte aéreo en Europa, que no podrá entrar en vigor el próximo mes de octubre. El paquete deliberalización aérea estaba considerado como uno de los logros más ambiciosos de la legislación comunitaria. La falta de acuerdo causó una visible frustración entre el resto de las delegaciones asistentes al Consejo de Ministros de Transportes de la Comunidad Europea (CE) celebrado ayer en Luxemburgo.

Más información

El rechazo del proyecto fue calificado de "un desastre total para la Comunidad" por el presidente del Consejo de Ministros el titular belga de Transportes Herman de Croo. "Si el paquete no se aprueba hoy, es probable que no haya otro en los próximos años, echando por tierra un importante esfuerzo de muchos años y muchas negociaciones", añadió De Croo, que advirtió sobre la "grave responsabilidad" de las partes, en referencia a España y Reino Unido.Con la entrada en vigor hoy del Acta única Europea el replanteamiento del paquete aéreo entra ahora en una nueva fase absolutamente complicada, según fuentes de la Comisión Europea que, denuncian la esterilidad del trabajo de muchos meses tanto de la Comisión como del Consejo de Ministros del Transporte. Esta madrugada los portavoces de la Comisión se preguntaban como se puede retomar un tema bloqueado por diferencias políticas, mientras no se solucione antes las diferencias entre Londres y Madrid.

El último intento para encontrar una fórmula de compromiso a las diferencias entre Madrid y Londres, propiciado cerca de la medianoche por la delegación francesa y en el que se sugería que el resto de los países de la CE aceptaran de motu propio no hacer operaciones aéreas con Gibraltar, mientras prosiguiesen las negociaciones bilaterales entre España y el Reino Unido sobre el Peñón. Cuando la presidencia del Consejo de Ministros pidió la opinión de los países miembros sobre esta propuesta, España advirtió que la rechazaba, por lo que no se procedió a votación alguna y se dio por concluída la reunión.

El ministro español de Transportes, Abel Caballero declaró a este periódico que "España había sido obligada a decir que no" al mantenerse la postura de inflexibilidad británica. "España ya ha manifestado su voluntad de aprobar el paquete y ha hecho grandes esfuerzos para su aprobación. Lo que sucede es que la solución final que se propuso a discusión, que no a votación, España está obligada a rechazarla". Caballero añadió: "nos colocaron delante de una propuesta que significaba pura, lisa y llanamente la aplicación del paquete aéreo a Gibraltar y en consecuencia ¡a alteración del status jurídico del Peñón. Y este es un tema de interés básico para nuestro país ante el que España no puede ceder".

España advirtió desde el principio de su rechazo al paquete aéreo si se incluía al aeropuerto de Gibraltar como aeropuerto regional con estatus británico, por entender que ello afectaría a las negociaciones bilaterales sobre el Peñón. España además rechazaba la inclusión del aeropuerto gibraltareflo en tierra de nadie fuera del tratado de Utrecht y usurpado por el Reino Unido según España.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Por parte española se señala que al no haber sido votado en contra el acuerdo, el paquete aéreo puede ser retomado "en cualquier momento" por la nueva presidencia danesa, con los consiguientes cambios del proceso a que obliga la entrada en viogor del Acta única. Los españoles consideran fácil el actual proceso mientras los británicos y los belgas, especialmente creen inviable, de momento, volver a poner sobre la mesa el proyecto comunitario.

Por parte española asistían al consejo el ministro de Transporte, Abel Caballero, asistido por el director general de Europa del Ministerio de Asuntos xteriores, Jesús Ezquerra, por el asesor jurídico del ministerio, José Antonio Pastor Ridruejo y por el director general de Aviación Civil, Manuel Mederos.

[El presidente del Gobierno español, Felipe González, declaró en Bruselas, donde ha participado en la cumbre europea: "Es un tema delicado e importante y estamos dispuestos a hacer un, esfuerzo. Para nosotros es un tema que reviste una importancia vital", informa desde la capital belga Ignacio Cembrero. Por parte británica, el secretario del Foreign Office, Geoffrey Howe, señaló que "España tiene un problema con la Comunidad, no con nosotros"].

Archivado En