González y Redondo muestran públicamente sus diferencias

El presidente del Gobierno, Felipe González, hizo ayer un llamamiento a los socialistas para que mantengan la unidad y eviten que las "divisiones derroten nuestro propio proyecto". González, que intervino en Madrid en un acto de homenaje a los pensionistas, ofreció a los sindicatos una discusión a fondo para lograr la concertación social, pero no consiguió vencer las reticencias de Nicolás Redondo, secretario general de UGT, que asistió al mismo acto y que advirtió al presidente que el apoyo de la sociedad se consigue con una política progresista y no con pactos sociales.

Felipe Gonzále...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, hizo ayer un llamamiento a los socialistas para que mantengan la unidad y eviten que las "divisiones derroten nuestro propio proyecto". González, que intervino en Madrid en un acto de homenaje a los pensionistas, ofreció a los sindicatos una discusión a fondo para lograr la concertación social, pero no consiguió vencer las reticencias de Nicolás Redondo, secretario general de UGT, que asistió al mismo acto y que advirtió al presidente que el apoyo de la sociedad se consigue con una política progresista y no con pactos sociales.

Felipe González y Nicolás Redondo intervenían juntos en un acto público por primera vez desde hace tres años. Redondo mantuvo una actitud respetuosamente distante hacia el presidente del Gobierno. No hubo el anunciado abrazo de la reconciliación.El presidente ofreció negociar sin condiciones los Presupuestos Generales del Estado para llegar a un acuerdo social, y justificó la lentitud del cambio en que "hace falta por lo menos una generación para transformar la sociedad".

Redondo señaló que ésta es una sociedad injusta y poco solidaria, y aseguró que él quería un Gobierno de izquierdas, un Gobierno socialista, pero que los trabajadores se preguntaban si realmente habían merecido la pena los sacrificios asumidos durante la crisis. El dirigente sindical pidió un aplauso para el ministro de Trabajo, Manuel Chaves, allí presente, por haberse negado a prorrogar los contratos temporales.

González insistió en la necesidad de que la familia socialista esté unida, porque, dijo, "nuestra derrota no la va a conseguir la derecha. Seremos los únicos que podremos derrotar nuestro proyecto de gobierno". Reconoció que en los últimos años la recuperación de la renta había beneficiado a los empresarios, pero aseguró que había que conseguir que parte de esos beneficios fueran destinados a inversión y empleo. El presidente atacó duramente al terrorismo, y afirmó que "todos estamos implicados" en su erradicación. "Todas las víctimas del terrorismo", dijo, "son inocentes".

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