Mitterrand estrena una etapa de distensión con Canadá

Las relaciones entre Francia y Canadá han entrado en una nueva etapa después del discurso del presidente de la República, François Mitterrand, durante un viaje oficial, el pasado lunes, ante el Parlamento canadiense, con sus palabras finales: "¡Viva Canadá! ¡Viva Francia!". En julio de 1967, el general De Gaulle levantaba el entusiasmo de los quebequenses cuando gritaba ante 100.000 personas: "¡Vive le Québec libre!", el eslogan de los independentistas, y desencadenaba un grave incidente diplomático con el Gobierno de Canadá, que obligó a interrumpir el viaje. Desde entonces, ningún presidente...

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Las relaciones entre Francia y Canadá han entrado en una nueva etapa después del discurso del presidente de la República, François Mitterrand, durante un viaje oficial, el pasado lunes, ante el Parlamento canadiense, con sus palabras finales: "¡Viva Canadá! ¡Viva Francia!". En julio de 1967, el general De Gaulle levantaba el entusiasmo de los quebequenses cuando gritaba ante 100.000 personas: "¡Vive le Québec libre!", el eslogan de los independentistas, y desencadenaba un grave incidente diplomático con el Gobierno de Canadá, que obligó a interrumpir el viaje. Desde entonces, ningún presidente francés había regresado al país norteamericano.Mitterrand, ya en Montreal, rindió homenaje a Quebec, "un pueblo que reivindica, en justo título, su derecho eminente a pertenecer a la gran comunidad de lengua francesa". En Montreal, el presidente de la República no pronunció ni una sola vez la palabra Canadá y propugnó el "respeto de las minorías". La Prensa de Quebec ha subrayado, con aire de reproche, el contraste entre la discreción de Mitterrand y la apasionada locuacidad del general De Gaulle. "Veréis un Canadá reconciliado", dijo el jefe del Gobierno canadiense, Brian Mulroney, a Mitterrand.

Canadá y Quebec han llegado en las últimas semanas a un acuerdo de principio para la adhesión de Quebec a la Constitución canadiense, a cambio del reconocimiento del derecho a la diferencia, principalmente en el plano lingüístico.

El acuerdo pretende cerrar una etapa de conflictividad entre el Gobierno de Canadá y el Gobierno regional de Quebec, en la que el grito del general De Gaulle hace 20 años desempeñó el papel de difusor ante la opinión pública mundial de las reivindicaciones de las regiones francófonas de Canadá.

François Mitterrand, que viaja acompañado de varios ministros del Gobierno conservador de Jacques Chirac, ha aprovechado el viaje a Canadá para hacer planear una vez más las dudas sobre su presentación a las elecciones presidenciales de 1988. "No he hecho ningún proyecto de venir de nuevo el año próximo", dijo Mitterrand en alusión a la cumbre de países industrializados que se desarrollará en Canadá en junio de 1988, después de las elecciones presidenciales.

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